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El presidente Enrique Peña Nieto indicó que la experiencia internacional demuestra que invertir en ciencia y tecnología, en innovación y en desarrollo, "es un camino seguro para el crecimiento económico sostenido de largo plazo" de las naciones.

Al entregar el "Premio México de Ciencia y Tecnología", dijo que por eso México está respaldando con decisión a la ciencia.

Señaló que en 2015, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) tendrá un presupuesto de 37 mil millones de pesos.

En el Teatro de la Reforma, al declarar clausurado el Foro Repensar Iberoamérica, hizo notar que esta cantidad representa un incremento nominal de 46 por ciento, respecto al que se invertía hace apenas dos años, cuando inició su administración.

"Y el objetivo es que la inversión pública y privada en ciencia y tecnología llegue a ser, al menos, de 1% del PIB, sí reconocemos que partimos de una inversión muy inferior a la que hacían otras naciones de mayor desarrollo, y que en México era apenas del 0.4% con respecto al PIB", dijo el jefe del Ejecutivo Mexicano.

Acompañado por el rey Felipe VI y los presidentes de Chile, Uruguay y Perú, el presidente Peña Nieto dijo que el compromiso de su gobierno con la generación del conocimiento queda patente en el premio que entrega, el máximo galardón que desde 1990 otorga el Gobierno mexicano a los investigadores de Iberoamérica.

Apuntó que los galardonados de este año son tres grandes científicos de nuestro tiempo, los doctores: Juan Carlos Castilla, Víctor Alberto Ramos y Carlos Martínez Alonso.

Comentó que el Foro Repensar Iberoamérica ha sido una muestra clara de la inagotable creatividad y talento presentes en nuestra región.

Para México, dijo,  ha sido un honor ser anfitrión de este valioso despliegue cultural que refleja nuestra identidad única y, al mismo tiempo, diversa.

Consideró que en el marco de la 24 Cumbre Iberoamericana el intercambio de experiencias en torno a la educación, la cultura y la innovación, nos permitirán contar con nuevos elementos para hacer frente a los grandes retos que tienen nuestras sociedades.

"De Baja California a Tierra Fuego, de las Islas Galápagos a las Baleares, compartimos el anhelo de construir una Iberoamérica a la altura de la riqueza histórica, artística, cultural y científica que nos hermana.

"Una Iberoamérica moderna e innovadora, capaz de impulsar el desarrollo democrático y social de nuestras naciones. Una región trasatlántica que trabaja para ofrecer a sus ciudadanos entornos idóneos para su plena realización personal", asentó.

Señaló que hace 23 años la idea de una Cumbre Iberoamericana se materializó por primera vez en México, y hoy, regresa nuevamente, por lo que se presenta una oportunidad idónea para darle un nuevo impulso y una nueva misión al servicio de 650 millones de iberoamericanos.

"Por su talento, alegría, creatividad y sensibilidad de nuestras naciones, Iberoamérica es un espacio único a nivel mundial", aseguró.

En su intervención, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, dijo que en todas áreas se debe recurrir a la ciencia básica, a la ciencia aplicada y a la innovación para encontrar parte importante de las respuestas de las sociedades.

"Pero es claro que tenemos tareas pendientes, según los gastos del BID, el gasto en innovación en América Latina ha crecido del 0.57 del PIB el 2000 a 0.78 en 10 años.

"Se han hecho esfuerzos considerables en la inversión pública, existen políticas e institucionalidad para impulsar la ciencia, la tecnología y la innovación, pero aún estamos muy por debajo de aquellos países desarrollados o líderes mundiales tales en esta área, tales como Finlandia con un 3.9%, Israel con 4.3%", dijo.

Reforzó: "Y nos parece que para países como los nuestros, un área clave es sumar a lo privado, porque este capital debe ser entendido como lo que es, un patrimonio que nos pertenece a todos y que por ende debe ser incrementado entre todos".

Dijo que los países que lideran la inversión en I+D, los privados aportan más de la mitad, a veces dos tercios del total, mientras en América Latina sólo se acerca a un tercio del gasto nacional.

Agregó que otras de las claves es entender que los resultados de la ciencia y su posterior aplicación se inscriben en el largo plazo.

"Se requiere formación en capital humano, laboratorios y equipamiento adecuados, y estabilidad para que los frutos de la investigación puedan desplegarse en plenitud. No podemos descansar en loables esfuerzos personales. En definitiva, la ciencia, la tecnología y la innovación son materia de Estado, y deben superar las coyunturas inmediatas.

"Son lecciones que no debemos perder de vista en momentos en que nuestra región presenta un enfriamiento de su economía, y el esfuerzo que podamos hacer en I+D debe sostenerse para que sigan floreciendo talentos como los que hoy día premiamos, y construir las capacidades nacionales necesarias para insertarnos exitosamente en el mundo y en las cadenas de valor global".

En su intervención, el rey Felipe VI de España señaló que los iberoamericanos constituyen una comunidad en la que comparten una serie de elementos identitarios, a partir de los cuales desarrollan proyectos comunes.

Indicó que el eje que vertebra la unidad, e identidad Iberoamericana es la cultura, "concepto muy complejo que reúne en sí: conocimiento, arte, creencias, pero que también incluye la ley, la moral, las costumbres, los hábitos y habilidades adquiridas como miembros de una sociedad".

Señaló: "Estamos en un mundo donde hay que articular alianzas, hay que aunar esfuerzos, hay que realizar un trabajo común, hay que dar respuestas colectivas a desafíos que son colectivos.

"Y nosotros tenemos un Sistema Institucional Iberoamericano, la Conferencia y las Cumbres, que nos proporcionan un ámbito de encuentro donde compartir experiencias, intercambiar visiones y proyectarnos en definitiva a todo el mundo", dijo.

Subrayó que la mejor palanca que tienen los países para hacerlo es esta cultura que comparten, hecha de valores humanos, como la tolerancia y la solidaridad por los demás.

"Nuestra cultura es una de las expresiones más conseguidas de la civilización que hay en el mundo y debemos hacerla valer para proyectarnos en él, para exportar esos valores que nos ayudan a conseguir que nuestra vida individual y colectiva en sociedad sean mejores", puntualizó.