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BENITO JUÁREZ, Gro.— El presidente Enrique Peña Nieto afirmó ayer que los apoyos para los damnificados por las torrenciales lluvias serán entregados sin tintes partidistas, “casa por casa y familia por familia”, para evitar el intermediarismo de aquellos que pretendan sacarle raja política a la desgracia.

Acompañado por el gobernador Ángel Aguirre, los titulares de Gobernación, Sedena, Marina, Sedesol, SCT y Conagua, en su segundo día de gira por esta entidad, Peña Nieto hizo un recorrido por El Arenal, comunidad que estuvo incomunicada cuatro días por el agua y el lodo tras las torrenciales lluvias del pasado 15 de septiembre.

Ahí en la plaza cívica, entre los escombros, colchones, piedras, y palizada que dejó a su paso la corriente del agua, el Ejecutivo recordó que la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, encabeza los trabajos para atender a las familias afectadas.

Al escuchar las demandas de esta comunidad, Peña Nito reiteró que habrá censos para determinar las viviendas que fueron pérdida total o parcial, apoyos para los agricultores y ganaderos de la zona, así como apoyos para recuperar los enseres domésticos perdidos durante la contingencia.

El Presidente anunció que la SCT instalará un puente provisional para sustituir el Puente de Coyuca, que colapsó en tres partes ante las lluvias torrenciales provocadas por Manuel, lo que permitirá volver a comunicar a la Costa Grande de Guerrero con Acapulco y Chilpancingo.

“Vamos a reconstruir el puente, pero eso tardará algunos meses, por lo que vamos a hacer un puente provisional que tomará de ocho a 10 días. Se llama puente Bailey”.

El titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, manifestó que se trata de una estructura que tendrá dos sentidos de circulación, con tramos de 20 metros soportados sobre gatos hidráulicos.

Peña Nieto también se comprometió a desazolvar el Río Atoyac y reencauzar su trayectoria, tarea de la que se encargará el titular de la Conagua, David Korenfeld.

Más tarde, en Coyuca de Benítez donde el Río Coyuca se desbordó, destruyó el puente y se llevó casas de tres pisos construidas en sus márgenes, Peña Nieto cruzó a pie uno de los afluentes acompañado de miembros de su gabinete y del mandatario estatal.

“Nos hubiéramos traído botas secretaria”, expresó el mandatario a la encargada de la política social, quien vestía tenis negros.

Por medio de una escalera de madera, el jefe del Ejecutivo federal subió al puente colapsado, lo cruzó y se dirigió a los pobladores de esta cabecera municipal para escuchar sus necesidades y saludar a damnificados.

Algunos habitantes de esta cabecera municipal aplaudieron a Peña Nieto el gesto de cruzar el puente colapsado y su compromiso de que en máximo 10 días regresará a inaugurar el puente provisional, cuyos trabajos de cimentación supervisó junto con Ruiz Esparza.