El Papa Francisco sigue de cerca la crisis de los niños migrantes no acompañados que se encuentran detenidos en Estados Unidos a la espera de su deportación y está muy preocupado por su suerte.

El pontífice expresó su angustia por esos miles de pequeños durante una larga reunión privada que sostuvo al -inicio de esta semana- con Carlos Luna, un ex luchador social de Argentina que lleva más de 40 años exiliado en Suecia.

En entrevista con Notimex, el propio Luna contó detalles de su conversación con Jorge Mario Bergoglio, quien lo recibió durante 77 minutos en un salón de su residencia vaticana, la Casa Santa Marta, el pasado 7 de julio.

"En el encuentro habló de los niños no acompañados que están siendo mandados a atravesar el desierto. El está muy preocupado por ese tema. Dijo que se debe detener esa migración y que esos niños no tienen futuro, son las nuevas víctimas de un problema viejo" , señaló.

Hizo notar que el líder católico se mostró informado por el tema y agregó: "Muestra la preocupación que está teniendo por este asunto" .

Carlos Luna es un personaje atípico; experto en Tai Chi y filosofía oriental, vive en Suecia desde 1972 cuando se vio obligado a abandonar a Argentina en medio de un enrarecido escenario político marcado por la confrontación entre la guerrilla urbana y grupos paramilitares anticomunistas.

Fueron sacerdotes jesuitas los que le ayudaron a salir del país para evitar un inminente secuestro. Salió desde su natal Córdoba, en el centro de Argentina, con destino a Santiago de Chile y de allí partió acia Suecia.

Unos 40 años atrás la vida lo sorprendió cuando el Papa quiso entrar en contacto con él y lo recibió en una audiencia privada el 12 de febrero pasado, junto con su hermano Rodolfo, también exiliado.

Ellos dos fueron los responsables de la candidatura de Francisco como Premio Nobel de la Paz y Carlos es uno de los responsables de haber convencido al pontífice de que visite México.

"Nosotros hablamos la posibilidad que el Papa visite México, los consideramos un país muy importante para América Latina. Estamos trabajando en eso. Yo se lo había planteado el año pasado, tiene que ir a México" , indicó.

"Hemos hablado mucho ese tema con el Papa. La desgracia que le pueda acaecer a México será la misma que le ocurra a toda América Latina" , apuntó.

Recordó que México jugó un papel muy importante después de la Guerra Civil Española, porque allí recibieron con mucha apertura y solidaridad a los luchadores de ese conflicto. Lo mismo ocurrió con los luchadores que huyeron desde Argentina durante la década de los 70.

"También sufre el asedio de un vecino muy poderoso, que es una suerte y una desgracia, se trata de un país profundamente católico pero, a su vez, con una historia de contradicciones. Se trata de una sociedad muy especial, que es difícil encontrar en otro país de América Latina" , sostuvo.

Por ello calificó como clave que el Papa Francisco visite tanto México como Estados Unidos, como todo indica que será en septiembre de 2015 cuando esperan a Francisco en Filadelfia para la VIII Jornada Mundial de las Familias.

En ese viaje, que todavía no ha sido oficialmente confirmado, podría no sólo visitar esa ciudad estadounidense para reunirse con familias católica de todo el mundo, sino que podría también viajar a Nueva York para pronunciar un discurso en la sede de las Naciones Unidas.

Ese sería el contexto ideal para que viaje también a México, incluyendo una etapa en alguna ciudad del norte del país.

"Hay dos países clave en América Latina, uno es Brasil y el otro es México, son los únicos que tienen una máquina y una dinámica propia. Argentina tiene un posicionamiento pero no influye tanto en la región. Él le prometió al presidente mexicano que va a ir y lo va a hacer" , apuntó Luna.

cg