Una corte federal de apelaciones revocó la sentencia de diez años a uno de los funcionarios bancarios mexicanos involucrados en la Operación Casablanca y ordenó un nuevo juicio, se informó hoy aquí.
Autoridades judiciales de la Novena corte con sede en San Francisco declararon nula la sentencia que se había aplicado a José Reyes Ortega González, un gerente de la sucursal de Bancomer en Tepatitlán, Jalisco.
Casablanca fue considerada la más gran operación que efectuó Estados Unidos en contra del lavado de dinero proveniente de las drogas y en la que al principio fueron arrestadas más de cien personas en distintos países del continente.
En esa ocasión, el plan (desarrollado entre 1995 a 1998) provocó el arresto de empleados desde gerentes hasta corredores de bolsa de México y Venezuela, y provocó protestas de ambos países por la forma como se efectuó.
En su dictamen, la corte de apelaciones mantuvo la sentencia contra otros dos banqueros de mediano nivel detenidos en la red de lavado de dinero, aunque aceptó que una de ellos podría ser revisada.
El caso que deberá ser revisado porque se calculó de manera errónea su penalidad es el del empleado bancario de una sucursal de Bancomer, Manuel Barraza León, quien fue sentenciado a permanecer en una prisión por 78 meses.
El otro, fue un empleado menor de un banco de Tijuana, Alfonso Labrada, quien recibió una pena de alrededor de cinco años de prisión y cuya sentencia no se aceptó que fuera revisada.
A fin de establecer un operativo que sirviera como ejemplo en la lucha contra este ilícito, el gobierno de Estados Unidos fue el que creo una empresa fantasma a través de la cual se atrajo a decenas de empleados bancarios para después detenerlos.
En este operativo se involucraron criminales que habían tenido vínculos con los Cárteles de Cali, de Colombia así como el de Juárez, de México.
Los empleados bancarios fueron detenidos en un casino cercano a Las Vegas, que lleva el nombre de la operación y en donde aquellos fueron citados a una fiesta con los gastos pagados luego de que el operativo parecía haber abortado.
En junio de 1999, la juez Lourdes G. Baird sentenció a los tres funcionarios bancarios después de haber sido hallados culpables por un jurado, tras un prolongado juicio que se desarrolló en esta ciudad.
Ortega González en su petición de apelación declaró que él no fue capaz de defenderse a si mismo al ser involucrado en el engaño prefabricado que lo enfiló hacia el crimen organizado.
El empleado bancario mexicano de poco más de 30 años fue grabado en video por Fred Ramírez, un informante del Servicio de Aduanas de Estados Unidos, quien había trabajado con el Cártel de Cali y quien lavó millones de dólares en la operación.
"La corte de distrito se equivocó cuando rechazó a Ortega presentar una defensa en el engaño", determinó el panel de tres jueces por lo que decretó "revocamos la sentencia y ordenamos un nuevo juicio".
