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La cúpula empresarial y la autoridad monetaria del país se subieron al debate sobre un aumento en los salarios mínimos y advirtieron que la medida podría generar una espiral inflacionaria y afectar la evolución de la economía mexicana, que hasta el momento se ha conducido correctamente.

El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, alertó que si la propuesta de subir los salarios mínimos no está acompañada de mayor productividad, puede generar inflación y “hacer que los salarios reales, que son los que realmente importan, no aumenten”.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, afirmó que el tema se debe revisar con absoluta responsabilidad, ya que no se puede manejar ni de manera política, ni populista, ni por decreto.

El presidente del Consejo Mexicano de Negocios (CMDN), Claudio X. González, dijo que el sector empresarial ve razonable que la gente gane más, pero si la mejora salarial es por decreto, se pueden repetir épocas de elevada inflación.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón, coincidió en que subir por decreto el salario mínimo no sólo afectaría a la inflación, sino también en áreas como el crédito y las finanzas.

El presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Daniel Calleja, reconoció estar a favor de alinear los salarios con la productividad, ya que se trata de una asignatura pendiente, pues hoy el salario mínimo no es competitivo.