Análisis. Decidir el salario mínimo por sus propios méritos
El 1 de mayo, Día del Trabajo, ante representantes empresariales y sindicales, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, llamó a un diálogo social para aumentar el salario mínimo ante la precarización laboral y la falta de crecimiento económico. A lo largo de los últimos meses, diversas voces se han sumado a este llamado: funcionariado público federal y local ligado a tareas económicas y del trabajo, representaciones de las y los trabajadores organizados, del sector empresarial, de la academia, de la sociedad civil y defensores de derechos humanos laborales.
La información sobre la precarización es contundente, la receta de salarios bajos para aumentar la productividad y lograr desarrollo económico de los últimos 30 años no ha funcionado. El salario mínimo tan deteriorado es un elemento que jala la economía hacia abajo. En la ciudad de México los datos nos dicen que han aumentado las personas que ganan hasta un salario mínimo, de 348 mil 658 en el primer trimestre de 2013 a 358 mil 687 en el mismo periodo de 2014. Asimismo han disminuido las que ganan más de cinco: de 433 mil 496 a 307 mil 742, es decir, disminuyeron 125 mil 754.
Para decirlo con todas sus letras: el país y la ciudad están viviendo una nueva oleada de precarización del empleo, y ante este hecho doloroso, que ya forma parte de la discusión nacional, nos corresponde encontrar la mejor solución.
La propuesta del jefe de Gobierno es una respuesta a una de las demandas más sentidas de quienes habitamos esta ciudad.
En el foro sobre salarios mínimos y desigualdad, llevado a cabo esta semana, diferentes sectores empresariales, sindicales, políticos y académicos dijeron sí a un acuerdo nacional para mejorar el salario y los ingresos de las y los trabajadores. Se marcó una primera coincidencia, la necesidad en el corto plazo de desvincular el salario mínimo de cualquier otro ordenamiento que no esté relacionado a derechos laborales, por ejemplo las prerrogativas de los partidos políticos que no tiene que ver con el derecho a un salario digno y constitucional.
Algunos Secretarios de Trabajo de los estados de Morelos, Oaxaca, Puebla, Tabasco y Guerrero, propusimos al Secretario de Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, que convocará como presidente de la Conferencia Nacional de Secretarias y Secretarios del Trabajo a su segunda reunión ordinaria con este tema. Ha convocado ya, para fines de este mes con el tema de precarización laboral, sin duda será un buen espacio de construcción de acuerdos.
Lo que no puede suceder es que el primero de enero de 2015, la población trabajadora que gana un salario mínimo —7 millones—, vuelva a recibir dos pesos de aumento, como ha pasado durante los últimos 20 años.
*Secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo del Distrito Federal