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Las reformas estructurales generaron muchas expectativas en el país y en el extranjero, sin embargo, no tendrán el impacto esperado para impulsar el PIB a corto plazo, por lo que la economía mexicana seguirá estancada en 2014 y 2015, considera el área de análisis de Banco BASE.

“La reforma en telecomunicaciones se quedó corta, con la energética se verán las primeras inversiones hasta 2016 y la financiera se dará muy paulatinamente”, dijo Gabriela Siller, economista del banco.

Así, será hasta 2016 cuando la reforma energética de un punto más del PIB para cerrar en ese año con un crecimiento de 4%. Siller señaló que el crecimiento esperado para México en 2014 será de 2.3% y de 2.8% para 2015, principalmente por las exportaciones manufactureras y automotrices.

“Y con el denominado ‘Pemexproa’, la percepción de la población hacia la reforma energética es negativa, por lo que tampoco contribuirá a incrementar la confianza del consumidor y, por el contrario, podría hsta debilitarlo marginalmente a corto plazo”, sentenció Siller.

Especialistas como Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA Bancomer, consideró que la economía tendrá un fuerte despunte para la segunda mitad del año, sin embargo, esto no alcanzará a compensar por completo el escaso avance del primer semestre de 2014, por lo que la economía no crecerá en 2014 más de 2.5% y medio punto porcentual más en 2015.