“Un perfume de mujer con olor a mujer”, es la frase célebre con la cual la mítica diseñadora Gabrielle “Coco” Chanel exaltó su amor por esta fragancia, siendo el N°5 la primera pócima aromática que tuvo en su composición aromas artificiales creados en laboratorio, a pedido expreso de la famosa creadora.

Cuenta la leyenda… Fue en los años 20 cuando Madeimoselle le encomendó a Ernest Beaux, quien trabajaba en Alphonse Ralle & Co., la maison rusa de perfumería más famosa de esa época, la creación de un perfume “que no se pareciera a ningún otro”. De las 10 muestras numeradas que le entregó Beaux, Coco eligió la número cinco que, se dice, era su número de  la buena suerte, pues solía presentar sus colecciones los días 5 del quinto mes.  Nada es casualidad.

Para la confección del aroma, que cumple 94 años de éxito ininterrumpido, se mezclaron las flores y esencias más audaces de aquel momento: ylang-ylang de las Islas Comoraes, la rosa de mayo y el jazmín, estas dos últimas flores cultivadas en Grasse, al sur de Francia. Todas ellas, más la mezcla de 80 ingredientes –entre los que destacan la vainilla de Bourbon, el vetiver y el sándalo–, dieron como resultado un aroma que es un legado de elegancia y sofisticación: Chanel N°5.

Presentación inmortal. El primer modelo del frasco tenía las esquinas redondeadas, pero en 1924 se cambió el diseño para volverlo más resistente y, a la vez, dotarlo de mayor audacia y modernidad. Era una botella plana de cristal transparente con ángulos recortados y una pequeña etiqueta rectangular de color blanco con bordes negros. Fiel a la filosofía de su creadora, quien aseguraba categóricamente que  había “siempre que simplificar, nunca añadir”, esta nueva creación catapultó su estilo a la estratósfera de la fama internacional y el triunfo financiero.

En cuanto al empaque, la caja resaltaba la sencillez del perfume –como hasta ahora– con un fondo blanco y detalles negros con un acento en dorado, destacando así el gusto por esta combinación que, desde hace décadas, se impone victoriosa en los diseños que ostentan la etiqueta de la firma con la doble “C” entrelazada.

Musas del N°5

Algunas de las personalidades que han participado en la formación de la leyenda de esta creación aromática, que han protagonizado sus campañas publicitarias y se les ha vinculado directamente con la magia de Chanel N°5 son Marilyn Monroe, Ali MacGraw, Lauren Hutton, Jean Shrimpton, Catherine Deneuve, Carole Bouquet, Nicole Kidman, Audrey Tautou y, hoy en día, Gisele Bündchen. Como dato curioso, cabe destacar que el célebre actor Brad Pitt ha sido, hasta la fecha, el único rostro masculino de este legendario aroma.

En cifras

60’s
la década en que Andy Warhol utilizó la botella como protagonista en
una de sus obras pop, accediendo eventualmente al Metropolitan Museum
of Art de Nueva York.

1er.
perfume con aldehídos, sustancias químicas que lograron que este aroma no pudiera asociarse
con el olor de nada conocido.

2008
se reversionó la fragancia como Chanel N°5 Eau de Première, para ajustarse
a los gustos del momento.

43.73
millones de euros genera al año, según datos de NPD Grupo, especialistas en marketing

¿Sabías
que...?

Por increíble que parezca, cada seis segundos se vende en algún lugar del mundo un frasco de Chanel N°5. ¿Ahora comprendes por qué se trata
del perfume más famoso del planeta?