Por si algo le faltara a las movilizaciones de estudiantes por el caso Ayotzinapa, funcionarios del gobierno del DF le metieron más combustible a la protesta por la incursión del sábado de policías armados de investigación, adscritos a la Procuraduría, a las instalaciones de la UNAM para "investigar el robo de un celular" y, por la noche, la entrada de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública al circuito de Ciudad Universitaria.

Ningún funcionario de la administración local dio una explicación coherente, empezando por Héctor Serrano, secretario de Gobierno; Rodolfo Ríos, el procurador, y Jesús Rodríguez Almeida, secretario de Seguridad Pública del DF, nos comentan.

En el gobierno federal hubo una fuerte molestia, que se manejó intramuros, pero que hoy salió a la luz pública, nos relatan.

Un error de ese tipo no se arregla con disculpas, sino con un mejor control y lectura política de quienes tomas decisiones en el GDF.

Lo más importante, les faltó sentido común en días tan complicados.

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, tuvo que salir a dar un jalón de orejas a la administración capitalina, que tiene detrás la molestia el gabinete de seguridad federal, nos comentan.

Lo bueno de todo esto, nos dicen, es que el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera está de vuelta para retomar el control y algunos le recomiendan poner orden o hacer cambios en su equipo, antes de que sus colaboradores le den un fuerte disgusto.