El profesor René Bejarano jugó al "abogado del diablo" en el expediente Marcelo Ebrard, quien el fin de semana pasado llegó con "veto" en la frente al Consejo Nacional del PRD, órgano que definió las listas a candidatos a diputados plurinominales, nos cuentan.

La trama del rechazo del perredismo a llevar al ex jefe de gobierno del DF a San Lázaro se puede contar en algunos momentos, según los datos que tiene el equipo de don Marcelo:

El presidente del partido, Carlos Navarrete, pide a Ebrard que hable, negocie con el jefe de gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera. (La integrante del CEN perredista, Petra Santos, confirmó la versión en una entrevista la mañana de hoy en el espacio de Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula).

La víspera, las tribus cierran filas para poner un dique, con el argumento de que la candidatura sería un "mal mensaje" para don Miguel Ángel que Ebrard fuera diputado, de acuerdo con la información del grupo ebrardista.

Navarrete dialoga el sábado con MEC y le comenta que las corrientes están muy cerradas.
Vino entonces el "abogado del diablo", René Bajarano para poner en la mesa de la negociación que si a él le daban un lugar en las listas plurinominales se bajaba para entregarlo a Ebrard. El planteamiento vino acompañado, nos dicen, de que no era sano perder al político, no era conveniente que saliera del partido.

¿Qué ocurrió? Los afines a los Chuchos armaron las listas y borraron los nombres de ambos.

¿El veto de uno arrastró al otro?