Dentro del propio perredismo hay quienes ven muy complicado que la candidata del partido a la gubernatura de Guerrero, Beatriz Mojica Morga, pueda ganar en la contienda.

Lo más difícil, nos dicen, no es vencer a sus adversarios del PRI y el PAN, sino lograr que los ciudadanos de ese golpeado estado logren "comprarle" su argumento de que ella no tiene nada que ver con la anterior administración, que tiene una total independencia y que si le dan el voto habrá un "borrón y cuenta nueva".

La tarea de convencimiento, nos comentan, será muy compleja, pues Doña Beatriz ha sido parte del gabinete de Ángel Heladio Aguirre Rivero y tiene una fuerte liga con el grupo de los Chuchos, la misma corriente que apoyó a Aguirre, quien hoy está en el ojo del huracán luego de que sus familiares y ex colaboradores cercanos están acusados de desviar cientos de millones de pesos de fondos públicos estatales y federales.

El mismo grupo, los "Chuchos", que apoyó al ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, quien se encuentra preso y ha sido señalado por las autoridades federales de ser el autor intelectual de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa y de sostener vínculos con la delincuencia organizada.

Algunos de los perredistas nos aseguran que en realidad la situación no ha cambiado nada desde que el senador Armando Ríos Piter, decidió no competir tras la denuncia de que los Chuchos le pedían impunidad para el gobernador con licencia Angel Heladio Aguirre a cambio de darle la candidatura al gobierno de Guerrero.

Además, añaden, cualquier estratega medianamente inteligente utilizará los nexos de Mojica con Aguirre y con los Chuchos para hace campaña contra la aspirante perredista. Hay fotos, discursos, declaraciones y muchas pruebas públicas de las que podrán echar mano para demostrar que es imposible un borrón y cuenta nueva.