Esta semana que inicia será decisiva para el futuro del ex jefe del Gobierno del DF, Marcelo Ebrard y su permanencia o renuncia al PRD.

Nos dicen que Ebrard analiza diversos escenarios políticos luego de que la dirigencia nacional del PRD, así como diversas corrientes del partido le cerraran el paso y le negaran una candidatura vía plurinominal a la Cámara de Diputados.

Cercanos a Marcelo Ebrard nos aseguran que su candidatura enfrentó tres fuertes bloqueos que no pudo superar.

El primero, aseguran, es el Gobierno del DF.  Nos comentan que uno de los hombres fuertes de la actual administración capitalina dejó claro a los dirigentes del partido que en el gobierno se vería con molestia la llegada de don Marcelo a San Lázaro, después del escándalo que ha protagonizado por las fallas en la Línea 12 del Metro, que aún la mantiene parcialmente cerrada y con molestia de los cuidados que han pasado parte del costo al actual gobierno.

Otro de los bloques opositores, nos dicen, fue el de la propia dirigencia nacional, encabezada por la corriente de "Los Chuchos",  quienes destinaron los espacios plurinominales privilegiados en sus listas a algunos de los propios líderes de esa tribu, así como a los mejores cuadros provenientes del Gobierno del DF. Por supuesto que buscan que el coordinador de la bancada sea un Chucho, y no Ebrard, como él lo deseaba.

Una tercera fuerza en contra de Ebrard, aseguran, es el gobierno federal, quien ha dejado ver que sería muy complicado alcanzar acuerdos y negociaciones en la Cámara con un personaje sobre el cual hay sospechas de intentar golpear política y mediaticamente a la actual administración.

En las próximas horas se decidirá el futuro de Ebrard, si se queda en el PRD o busca el cobijo de otra fuerza política.

La pregunta es si a otros partidos de izquierda, como Morena, les suma un candidato que está en medio de un escándalo tan explosivo como el de la Línea 12 del Metro con su millonario visto y su ineficiente funcionamiento.