La Comisión Nacional de los Derechos Humanos aseguró que en Guerrero hay temor entre la población y un alto grado de desconfianza hacia la policía estatal.

Esto, dijo a raíz de los hechos ocurridos el 27 de septiembre pasado en Iguala. 

Por ello, el organismo pidió al gobierno del estado de Guerrero que eviten revictimizar a las personas que han sufrido una agresión a sus derechos humanos y que les brinden todo el apoyo necesario para que los sentimientos de temor e incertidumbre que sufren "vayan desapareciendo".

Explicó que en los recorridos que llevan a cabo los visitadores adjuntos de la CNDH se ha registrado que los familiares y víctimas de los acontecimientos mencionan que los policías estatales conocen sus datos personales y ubican donde están siendo atendidos los heridos y su condición de salud.

De esta manera, aseguró el organismo, se ha confirmado "que en general, en la sociedad guerrerense hay un alto grado de desconfianza hacia la policía estatal".

El personal de la Comisión Nacional se ha dado a la tarea de brindar a las víctimas y familiares apoyo legal y psicológico y verifica que la atención médica de los afectados hospitalizados sea brindada oportuna y eficientemente.

En un comunicado de prensa, aseguró que permanecerá en el lugar de los hechos el tiempo que sea necesario para que las víctimas, familiares y la sociedad en general, sean atendidos y se les pueda brindar todo el apoyo que se requiere para que la ciudad vuelva a la normalidad.

crs