Con la intención de hacer de América del Norte la región más competitiva del mundo, los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá relanzarán su relación a partir de la reunión trilateral de sus mandatarios en fecha y lugar por definir.

El subsecretario para América del Norte de la cancillería, Sergio Alcocer Martínez de Castro, aseguró que la ruta está trazada y es clara: hacer de América del Norte la región más competitiva del mundo aprovechando que, por sí sola, concentra 28% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.

En el contexto de la 25 Reunión de Embajadores y Cónsules de México, el funcionario ofreció una conferencia de prensa con los representantes de México en Estados Unidos y Canadá, Eduardo Medina-Mora y Francisco Suárez Dávila, respectivamente, a quienes agradeció el apoyo personal y de su equipo diplomático y consular.

Martínez de Castro indicó que la agenda es intensa y se pretende aprovechar la complementariedad de los tres países en los ámbitos de la industria, el comercio y el energético, rubro que destaca pues entre los tres tienen la reserva energética más grande del mundo, para como región insertarse de manera más eficiente en el mundo.

Específicamente en la relación con Estados Unidos, detalló que se prevé difundir una visión clara e informada sobre el tema migratorio para presentar a los migrantes como sujetos partícipes del desarrollo.

Respecto a Canadá, el funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que México insistirá en las vías de trabajo para conseguir la eliminación del requisito de visa, impuesto desde julio de 2009.

En su oportunidad Medina-Mora Icaza expuso que México buscará mantener una relación de visión integral, con oportunidades y completa, en la que se privilegien la competitividad, el seguimiento a la discusión de la reforma migratoria y la seguridad.

Subrayó que en el rubro de la competitividad se aspira a mejorar la integración comercial, a partir de que México es el segundo destino de las exportaciones estadunidenses y Estados Unidos el primero de las mexicanas.

Ello "además de que se comparte una frontera de tres mil kilómetros con un comercio del siglo 21, reglas del siglo 20 e infraestructura del siglo 21", declaró.

Sobre el debate migratorio, el diplomático mencionó que se mantendrá el seguimiento a un debate soberano de Estados Unidos, pero que implica el futuro y la protección irrenunciable a 11 y medio millones de mexicanos que viven en el país vecino, con más de seis millones de ellos en situación irregular.

En todo caso, dijo Medina-Mora, en Estados Unidos deben comprender que México no será una gran fuente de migrantes en el futuro debido a las buenas condiciones económicas y las oportunidades que está abriendo este país.

Sobre la seguridad mencionó que se mantendrá el trabajo, pero ya no como tema único de la agenda bilateral y garantizando la certeza e integridad de los ciudadanos en ambos lados de la frontera.

Al respecto el subsecretario Sergio Alcocer informó que con la Secretaría de Gobernación (Segob) se redefinen prioridades y programas que se seguirán financiando con recursos de la Iniciativa Mérida, aunque el anuncio se hará en su momento.

La reunión trilateral de los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Estados Unidos, Barack Obama, así como el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, se celebrará probablemente el 19 de febrero en una sede por definir, que podría ser Mérida, Yucatán.

Eduardo Medina-Mora se refirió también al caso de Édgar Tamayo Arias, mexicano condenado a muerte y cuya ejecución está programada en Texas para el miércoles 22 de enero.

Afirmó que México seguirá haciendo todo lo que esté a su alcance para defenderlo hasta el último momento, pero insistirá ante Estados Unidos en la obligación que aceptó voluntariamente como país, de obedecer los fallos de la Corte Internacional de Justicia, uno de los cuales -el caso Avena- ampara a Tamayo para que no sea ejecutado.

El embajador se refirió además al presunto espionaje de Estados Unidos y comentó que ya se han dado algunos detalles sobre la investigación ordenada por el gobierno de ese país, si bien el tema se procesará por la vía diplomática, aunque México insiste en que eso es inaceptable en una relación de vecinos, socios y amigos.

jlr