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La imagen que se tiene de México en el exterior cambió en el último año, a partir de factores como las reformas constitucionales, dejando atrás la visión de una nación marcada por la violencia e inseguridad. José Antonio Meade, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), asegura que los pasos que se han dado permiten “que la posición de México en el mundo sea reponderada y que su imagen sea revalorada, como un país que cambia, que se transforma, en el que se puede ver el futuro con optimismo, como un país que se pone de acuerdo, en el que las fuerzas políticas generan espacios de consenso y mueven y trasforman el país hacia adelante”.

En entrevista con EL UNIVERSAL, señala que el balance del primer año “es positivo” en materia de política exterior, a pesar de temas irritantes o preocupantes como el espionaje de Estados Unidos a personajes como el entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto, o el incidente del avión destruido en Venezuela vinculado a un cargamento de droga, en los que México ha dejado clara su posición, con firmeza, pero también dando paso al diálogo.

¿Qué tan difícil fue trabajar en cambiar la imagen de México, afectada por la inseguridad?

Somos un país con muchos retos, el de la seguridad es, sin ninguna duda, uno muy importante, somos un país que lo ha enfrentado, que ha venido modificando su estrategia en ánimos de generar el entorno de un país en paz. Lo que hemos venido haciendo es tratar de ubicar a México en todos los espacios multilaterales y en lo bilateral, reconociendo la importancia que tenemos en cada uno de estos espacios específicos de diálogo, tiene mucho que ofrecer al mundo.

¿Hay un cambio de imagen de México en el exterior, ya nos ven distinto?

Yo creo que sí, se identifica a un México con un gran potencial y un gran futuro.

¿Qué tan importante será para la SRE reformas como la energética, para impulsar a México en el exterior?

El liderazgo del presidente Peña, la voluntad de las diversas fuerzas políticas en —a través de estas reformas—, darle a México mejores elementos de competitividad, hacen que la posición de México en el mundo, que la forma como el mundo ve a México sea distinta.

Detalla que “se ve un México que tiene capacidad de construir consensos políticos al nivel de reformas importantes, que está modificando su estructura para hacerse más competitivo, con un mercado laboral más flexible; que trabaja hoy y hacia futuro en que la educación tenga una mayor calidad, que abre espacios para una mayor participación en telecomunicaciones, que se compromete a nivel constitucional en dar una mejor arquitectura para combatir monopolios.

Meade considera que se tiene una visión distinta de un país que modifica el marco jurídico en más de 30 ordenamientos “para tener un sistema financiero que acerque más el crédito a los agentes que lo requieran y lo hagan en condiciones más atractivas; que tiene una reforma fiscal que habrá de darnos fortaleza en las finanzas públicas hacia adelante, y que abre mayores oportunidades de inversión en el sector energético”, entre otros aspectos.

Expone que “con la red de promoción que tenemos buscamos que se conozca el México que estamos empeñados en construir: de oportunidad, apertura, consenso y transformación, que habrá de ser un apoyo fundamental y un elemento de la política exterior de México.

¿El cambio de estrategia de seguridad afectó la relación con Estados Unidos?

Nos planteamos que era muy importante lograr con Estados Unidos un diálogo ampliado en muchos temas, siempre será aparte el diálogo con Estados Unidos el tema de seguridad, nos importa y nos compete y somos de ello responsables ambos, siempre será un tema importante de la agenda, pero sentíamos que debía, en la misma frecuencia y en la misma intensidad desarrollar un diálogo económico de alto nivel.

¿El tema del espionaje dañó otros ámbitos de la relación o al menos la confianza...?

Es un tema que ofende y preocupa, pero en una relación madura donde hay muchos temas, tenemos que ser capaces de administrar los temas que nos irritan, nos preocupan y nos ofenden, de los que habrá siempre muchos.

Meade indica que “en este caso particular México fue muy claro en señalar que quería que se hiciera una investigación, que se hiciera una revisión y en un plazo breve, que quería tener certeza de que los espacios de privacidad de los mexicanos no se vieran vulnerados; y en términos generales hubo una respuesta constructiva alrededor de ese tema, un señalamiento expreso del presidente de Estados Unidos de no haber autorizado que la privacidad de los mexicanos se hubiera vulnerado”.

El canciller destaca que “en una relación de la variedad, amplitud, profundidad e importancia que se tiene, hemos sido capaces de ir ampliando los temas que queremos y de los que es importante que hablemos, y también hemos sido capaces de señalar con claridad los tópicos en los que no estamos de acuerdo, y donde hay desacuerdos construir los mecanismos para irlos desahogando, para ir encontrando espacios de satisfacción y que modifiquen aquellas conductas en donde de uno u otro lado hay preocupaciones o molestias.

Sobre el incidente con Venezuela y la destrucción de una aeronave mexicana, destaca que “las relaciones que México aspira a construir con el mundo se hacen sobre la base de que habrá siempre temas que impliquen retos en el diálogo, retos de coordinación, que generen espacios de molestia o dificultades en la relación cotidiana, pero siempre es mejor que podamos platicar de eso con los países”.

En el caso de la relación con Venezuela “es un tema en el que se ha dado el diálogo, donde ha ofrecido cooperación en la investigación; ha quedado claro que la posición de México de solicitar que la investigación se desahogue y que se nos hagan llegar todos los elementos que rodean al incidente era una petición apegada a derecho; es un tema que efectivamente preocupó y tenemos que seguir desahogando, pero podremos hacerlo mejor si tenemos cada vez mayores espacios de diálogo y cercanía”. Aunque la indagatoria aún está abierta y en espera de la información de ese país.

El canciller destaca además que en 2013 México buscó tener presencia en cada región, con objetivos definidos: fortalecimiento regional de América Latina, impulsar el bloque de América del Norte, así como la Alianza Pacífico, y abrir nuevas puertas hacia países claves en al economía global como China o Turquía.