Desde hace varios días circularon la versión, principalmente en redes sociales, de que hoy jueves podría ser un día negro, de violencia.

Por medio de mensajes se advertía que habría en el país, pero en especial en la ciudad de México, un día de caos.

Algunos de los mensajes llegaron al extremo de decir que hoy iniciaría una "revolución". Las especies diseminadas por la red causaron efectos negativos, porque muchas personas optaron por no llevar a sus hijos a las escuelas en distintas zonas del DF y otros más por cerrar sus negocios, principalmente en el Centro Histórico.

 La información dura indica lo contrario. Autoridades federales y locales esperan un día complicado por la marchas y en algunos casos las policías contienen a los grupos de jóvenes embozados que aparecen en todas las movilizaciones, para causar vandalismo y violencia.

 Dentro del equipo del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, el escenario es que esta tarde se desarrolle una marcha multitudinaria pero pacífica. La tranquilidad, nos dicen, está sentada en las intensas negociaciones que tuvieron con diversos grupos de participaran en la movilización en apoyo a los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de la normal de Ayotzinapa, nos aseguran.

 La confianza de que no habrá actos de violencia es que las autoridades federales y del DF han estado coordinadas desde hace varios días, en dos vías: la parte política y la operativa para la contención policíaca, nos comentan.

 El secretario de Gobierno del DF, Héctor Serrano, y el subsecretario de Gobernación, Luis Miranda, mantienen el contacto político. Y el comisionado general de la Policía Federal y el secretario de Seguridad Pública de la ciudad de México, Jesús Rodríguez Almeida, tiene el plan de seguridad.

 Las policías federal y local operan de manera coordinada, nos explican.