ricardo.gomez@eluniversal.com.mx 

Senadores de las principales bancadas se mantienen prácticamente acuartelados desde el martes en hoteles cercanos a la Cámara Alta, la cual se convirtió en la “zona cero”, hoy de seguridad extrema, ante la proximidad de la dictaminación de la reforma energética.

La reservación y pago de habitaciones corrió a cargo de los grupos parlamentarios, y se realizó con el fin de que los senadores no abandonen la zona y estén pendientes para en cualquier momento sesionar en comisiones y en el pleno.

La estrategia de mantener a los legisladores y sus asesores cerca les permite además alejarlos de manifestaciones de agrupaciones sociales y políticas, como Morena, que desde ayer aplicaron un cerco a la sede legislativa, en contra de la reforma energética.

El dispositivo de seguridad alrededor del Senado está conformado por tres mil 400 policías.

De acuerdo con altos mandos que encabezan el operativo de seguridad, mil 200 metros lineales de vallas metálicas integran el cinturón en alrededores de la Cámara Alta.

Al igual que en la Cámara de Diputados, el operativo de blindaje al Senado incluye un blindado para disparar agua con el fin de contener posibles manifestaciones. La unidad está en un estacionamiento de los alrededores, confirmaron las fuentes a EL UNIVERSAL.

Desde ayer a temprana hora, los accesos al Senado se mantenían abiertos por la mañana, pero con seguridad extrema, como la verificación de cajuelas de quienes ingresan al estacionamiento, aun y cuando se tenga el tarjetón de acceso. Normalmente ese tipo de verificación a cajuelas en el Senado se hace a la salida, y no a la entrada.

A las 10:00 de la mañana, hora en que se anunció que Morena acudiría a manifestarse, se cerró el cinturón de seguridad y se cancelaron entradas y salidas, tanto peatonales como vehiculares.

De acuerdo con fuentes consultadas, para mantener el resguardo y garantizar la salida de senadores y visitantes, se tiene previsto todo para crear un cinturón de seguridad, una salida, en caso de manifestaciones a través de un corredor por las calles de I. Ramírez, después Morelos, hasta llegar a Eje Central.

Las sedes alternas también forman parte del plan de seguridad, en caso de que no se pueda sesionar, y ya se tienen previstas instalaciones para ello.

Para el resguardo de lo que se ha llamado entre pasillos del Senado “la madre de todas las reformas” hay mil 600 elementos de la PF, y mil 800 de la policía capitalina, con la peculiaridad de que obedecen a un mando único, además de policías ministeriales distribuidos en varios puntos. La coordinación de las policías corre a cargo de la Policía Federal Ministerial (PGR); de la Policía Federal Preventiva (Segob) y la policía capitalina (GDF).

Con el cerco, la actividad hotelera en los alrededores se ha visto favorecida, ya que además de legisladores, personal de apoyo, como asesores y trabajadores, también la PFP ha tenido que rentar habitaciones.

Por ejemplo, en el hotel Sevilla Palace fueron reservadas desde hace varios días habitaciones, y ahí se hospedan senadores del PRI y del PAN. En tanto en el Hotel Meliá también se registraron senadores del PRI y del PAN, al igual que en el hotel Le Meridien.

Senadores del PRD también han tenido que rentar algunas habitaciones, pero fueron los menos ya que cuando intentaron apartar habitaciones, ya no había, confirmaron senadores como Isidro Pedroza y Benjamín Robles Montoya. Mientras que la vicecoordinadora del PRD, Dolores Padierna, se hospeda en el hotel Le Méridien.