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La figura de la senadora del PRD, Dolores Padierna Luna, emergió en los últimos días, como cabeza del grupo parlamentario del PRD en el Senado.

Ante la enfermedad del coordinador Miguel Barbosa, que lo mantiene hospitalizado desde hace un par de semanas, la perredista que pertenece a la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), tomó las riendas de la bancada y ha conducido las negociaciones en diferentes reformas y decisiones.

En los últimos días, la ex delegada en Cuauhtémoc se ha convertido —de hecho— en la interlocutora con otras fuerzas políticas.

El martes pasado se reunió con el coordinador de PRI Emilio Gamboa para conocer la ruta de la reforma energética. Con esas decisiones y la información a la que tiene acceso, es ya de facto, la cabeza del grupo.

En esta coyuntura, la figura del ex jefe de gobierno del DF y ex candidato a la gubernatura del Estado de México Alejandro Encinas (PRD), también cobró fuerza ante la ausencia de Barbosa.

Por ejemplo, la decisión la semana pasada de salir del Pacto por México y no participar en la reforma política, fue tomada ya con Padierna como coordinadora en funciones, y con el aval de Alejandro Encinas.

Fue el 28 de noviembre cuando se dio el anuncio y al Senado acudió el presidente del PRD, Jesús Zambrano, quien ante la ausencia de Barbosa se ha mantenido todavía más atento a lo que acontece con la bancada.

Los perredistas trataron de mantener en bajo perfil la información sobre la situación de su coordinador, quien pertenece a la corriente de Nueva Izquierda, que tiene la presidencia nacional del PRD en la figura de Zambrano.

Pero en los últimos días los senadores poco a poco han ido aceptando, en conferencias de prensa, la ausencia de su coordinador.

Ayer el senador del PRD Luis Sánchez Jiménez confirmó que Barbosa está “desafortunadamente enfermo”. La situación es tal que por ello Barbosa no podrá votar en los próximos días el dictamen en torno a la reforma energética.

Sánchez —también vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado— aceptó que dado que el voto es intransferible, los perredistas tendrán un sufragio menos.

Hasta ayer por la noche, de 22 senadores del PRD que conforman la bancada, sólo podrán votar 21.