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Andrés Manuel López Obrador anunció que personalmente encabezará el cerco al Senado en cuanto se inicie la dictaminación de la reforma energética, acción pacífica que pidió blindar de “provocadores e infiltrados”.

Ayer en el Zócalo, durante su quinta movilización en defensa del petróleo, dijo que están por venir ”días clave”, por lo que demandó estar atentos al llamado.

“Hagamos el compromiso de estar todos presentes. Obviamente, me incluyo; ahí voy a estar todo el tiempo que sea necesario”, señaló.

El tabasqueño puso al frente de la conducción de la resistencia civil al partido en formación Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y dio instrucciones a sus seguidores para estar atentos y continuar en la demanda de una consulta sobre la reforma energética.

“¿Está claro? ya nada más es el llamado y nos estamos movilizando para iniciar los cercos en el Senado”, arengó el tabasqueño, quien solicitó ayuda a sus simpatizantes para blindar los cercos de cualquier acto de violencia.

“Todas las acciones de resistencia se llevarán a cabo bajo el principio de la no violencia. Nada de encapuchados. Cada uno de nosotros debe estar pendiente para no permitir la participación de infiltrados ni provocadores mandados por el régimen”, dijo.

Pero también previó un escenario de desinterés ciudadano, que solicitó contrarrestar con más activismo:

“Hay que estar sacudiendo a la gente con perseverancia, no desmoralizarnos si vemos que la gente no responde, hay que seguirlo haciendo una y otra (vez) las veces que sean necesarias”.

Lucha sin partidos

En su discurso, el tabasqueño no hizo invitación expresa al PRD a sumarse, pero demandó “buscar la unidad de todo el pueblo más allá de militancias partidistas, tenemos que unirnos, la patria es primero”.

De hecho en el templete le acompañaron los senadores perredistas Alejandro Encinas y Mario Delgado, además de Rubén Núñez, de la CNTE, y el dirigente del PT, Alberto Anaya.

López Obrador anunció que buscará a los empresarios para alertarles de los riesgos de la propuesta de reforma energética, pues también ellos serán afectados.

Esto porque, insistió, se promueven contratos de utilidad compartida para “agujerear compulsivamente todo el territorio nacional hasta agotar las reservas energéticas” y dejar las ganancias de Pemex a los extranjeros.

Reforma electoral, corta

López Obrador también acusó al PAN y al PRD de ser responsables, vía el Pacto por México, de negociar la reforma energética por las “migajas” de reforma electoral.

Dejar la industria del petróleo a extranjeros es la prioridad del gobierno y en aras de ella “están dispuestos a concederlo, todo, a entregar cualquier migaja, esto que llaman reforma electoral”.

Por eso, insistió, el acuerdo con dirigentes del PRD fue “que aprobaran la reforma fiscal y con los del PAN habían negociado la energética; ese fue el enjuague que llevaron a cabo y eso fue lo que significó el llamado Pacto por México que no es más que Pacto contra México...”