aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Concretar reformas y crecer más, los retos

Mario Alberto Verdusco| El Universal
Lunes 01 de diciembre de 2014
Al cierre de 2014, el desplome del precio del crudo y un mercado interno con poco dinamismo no han permitido acelerar a la economía

 

cartera@eluniversal.com.mx  

A dos años de que arrancó la administración del presidente Enrique Peña Nieto, el crecimiento económico continúa como el mayor pendiente del país, de acuerdo con analistas consultados.

El Producto Interno Bruto (PIB) de México registró una expansión de 1.6% entre enero de 2013 y septiembre de este año, cifra que se sitúa por debajo del avance promedio anual en las últimas tres décadas (2.4%).

El propio gobierno reconoce que el crecimiento en estos dos años no es al que aspira el país, aunque las expectativas avizoran un mejor panorama una vez que entren en operación las reformas estructurales.

“No estamos satisfechos con la cifra de crecimiento económico, lo ha dicho el secretario de Hacienda (Luis Videgaray), lo ha dicho un servidor, no es el crecimiento que puede México alcanzar”, reconoció hace diez días el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, justo cuando anunció un ajuste a la baja del pronóstico del PIB de 2014.

El académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas, Raúl Feliz, asegura que “se irá la mitad ya de este sexenio sin que haya habido una mejora respecto a lo que ha sido la tendencia de crecimiento de los últimos años”.

Así, las perspectivas de crecimiento económico han quedado por debajo de lo esperado. Al inicio del año pasado el gobierno estimaba crecer 3.5%, y el resultado fue de 1.4%. Para 2014 la cifra planteada inicialmente fue de 3.9%, y ahora se espera un rango de entre 2.1 y 2.6%.

El atorón del gasto público el año pasado, sumado a la inseguridad pública y el lento dinamismo del mercado interno, particularmente en consumo e inversión, han sido los principales factores domésticos que frenan el despegue de la economía.

“Los resultados han sido mediocres porque el potencial es enorme. Si bien se tomaron decisiones correctas para que las cosas mejoren en el mediano y largo plazos, en el corto los datos han quedado a deber”, manifestó el director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Juan Pardinas.

Daños colaterales

En estos dos años otras variables tampoco reportan cifras positivas, y algunas fueron parte de los compromisos de campaña del presidente Enrique Peña Nieto.

Uno de ellos fue que los mexicanos ganaran más por su trabajo, ya sea en negocios o en sus empleos.

Hay 11.7 millones de personas con ingresos que van de uno a dos salarios mínimos (entre 2 mil y 4 mil pesos mensuales), es decir 2.5 millones más de las que había en el segundo año de gobierno de Felipe Calderón.

En cambio, aquellos con ingresos superiores a cinco salarios mínimos (más de 10 mil pesos al mes) fueron 3.4 millones de personas, 1.9 millones menos que quienes ganaban ese monto en el sexenio anterior.

Otro compromiso de la campaña fue detener el alza de los precios de alimentos básicos. En lo que va de esta administración el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza, que mide el Coneval y que indica el porcentaje de personas que no puede comprar una canasta alimentaria con su ingreso laboral, se incrementó 6%.

“Hemos visto un incremento sistemático en el número de personas que no pueden comprar una canasta básica con su salario”, dijo la directora general del observatorio México ¿Cómo vamos?, Viridiana Ríos.

Cifras del Coneval detallan que el precio de una canasta alimentaria en la zona urbana es de mil 265 pesos, mientras que en zonas rurales es de 887 pesos. Antes de la actual administración la cotización era de mil 158 y 824 pesos, respectivamente.

El investigador del Tec de Monterrey, Raymundo Tenorio, reconoció que hay una precariedad en los salarios y el mercado interno todavía no se recupera de la brusquedad de la reforma hacendaria.

El consumo privado, uno de los indicadores más importantes del mercado interno, creció a tasas bajas en los últimos tres trimestres.

El académico de la UNAM, Aníbal Gutiérrez, dijo que la inversión pública debe sentirse en la economía.

Otro compromiso de campaña fue bajar el precio de la luz, y según Hacienda se podría ver el mismo año de aprobación de la reforma, pero el titular de la Comisión Federal de Electricidad, Enrique Ochoa, dijo que el beneficio se dará en dos años.

Lo mejor, por venir

A pesar de los magros resultados en el crecimiento económico, especialistas coinciden en que a futuro el panorama es más favorable gracias a las reformas estructurales.

“Quizá hubo un exceso de confianza por las reformas. Es normal que muchos agentes económicos esperen una mayor claridad en las reglas del juego para entonces sí invertir con más seguridad”, dijo el director de análisis y estrategia de inversión de Vector, Rodolfo Navarrete.

“Estamos en una senda de crecimiento y recuperación (...) el próximo año se verá más claro”.

Viridiana Ríos expuso que lo importante es que el crecimiento se dé en un contexto de una mejor redistribución, que mejore las condiciones de vida de los mexicanos.

“No solo se trata de generar crecimiento, sino de que permee en todas las esferas de la vida pública. La mejor política no es una reforma a la justicia, sino una reforma del modelo económico, y eso es lo que debemos cambiar”, afirmó.

Para Juan Pardinas el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto comenzó apenas el jueves pasado cuando anunció un decálogo en materia de seguridad y justicia. “Hoy es un nuevo principio. Tenemos evidencia para tener la esperanza de que el futuro va a ser mejor de lo que ha sido el pasado reciente”, afirmó.



Ver más @Univ_Cartera
comentarios
0