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A dos años de que arrancó la administración del presidente Enrique Peña Nieto, el crecimiento económico queda a deber y es el reto principal para 2015, aseguran analistas.

El Producto Interno Bruto de México se expandió 1.6% entre enero de 2013 y septiembre de 2014, resultando por debajo del avance promedio anual de las últimas tres décadas, de 2.4%.

Una vez definidas las acciones del plan del gobierno en materia de seguridad, también es necesario atender pendientes en los que se debe trabajar los próximo años, afirma el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani.

Entre ellos, fortalecer el crecimiento, fomentar la manufactura, apuntalar al sector exportador y al mercado interno, de manera que se impulse el consumo, la inversión y el empleo.

El propio gobierno reconoce que el crecimiento económico en estos dos años no es al que aspira el país, aunque las expectativas apuntan a un mejor panorama una vez que se consoliden las reformas estructurales.

“Desafortunadamente se irá la mitad ya de este sexenio sin que haya habido una mejora respecto a lo que ha sido la tendencia de crecimiento de los últimos años”, dijo el académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Raúl Feliz.

En estos dos años, otras variables tampoco reportan cifras positivas como el mercado laboral, tema que figuró en los compromisos del entonces candidato a la presidencia, Peña Nieto buscando que los mexicanos ganarán más por su trabajo.

La directora general del observatorio México ¿Cómo vamos?, Viridiana Ríos, dijo que más allá de una generación de nuevos empleos, lo que se observa en los recientes meses es su formalización. “Esta es una mejora en dos sentidos, porque tiende a mejorar la productividad y, en segundo, se les otorga seguridad social”.

En los 24 meses del actual gobierno destaca la aprobación de reformas estructurales, en especial la energética y la de telecomunicaciones, pero ponerlas en marcha con éxito es una asignatura pendiente para 2015.

Según expertos, hay grandes retos por enfrentar en materia energética, pues en 2014 se presentaron dos eventos que influyen sobre los resultados esperados de la reforma. Se trata de la acelerada caída de la producción nacional de crudo, y el desplome del precio del barril, éste último por la lucha por el control del mercado internacional de hidrocarburos.

En telecomunicaciones, el retraso de la legislación secundaria obligó al regulador a navegar sin reglas claras para fijar normas que buscan acotar el poder de América Móvil y Televisa.

Expertos consideran que sí habrá mayor competencia y baja de tarifas con la reforma, pero la ley no invita a ir a las zonas rurales, donde el gobierno deberá suplir las ineficiencias de los operadores.