Candidatura de Silva amenaza reelección de Roussef
SILVA Y ROUSSEFF Silva (izq) sería la primera presidenta negra de Brasil, la primera jefa de Estado de confesión evangélica y la primera presidenta también que no integra ningún partido de los que gobernaron el país en los últimos 20 años. (Foto: Reuters )
Video. Marina Silva, la nueva amenaza a la reelección de Rousseff
A 40 días de las elecciones presidenciales brasileñas, las encuestas reflejan un vuelco en las intenciones de voto, provocado por la inesperada emergencia de Marina Silva, cuya candidatura amenaza la reelección de Dilma Rousseff.
Apenas dos semanas después de que el candidato inicial del Partido Socialista Brasileño (PSB), Eduardo Campos, falleciera en un trágico accidente de avión, Silva es ya la segunda aspirante en la intención de voto en el primer turno de los comicios, el 5 de octubre.
Rousseff tendría el 34% de los votos en el primer turno, por en torno a 28% de Silva y 20% del candidato de centroderecha, Aecio Neves.
Tales resultados obligarían a una segunda vuelta que desembocaría, según los sondeos más recientes, en una victoria de la candidata socialista por 45% de los votos, por 36% que cosecharía la heredera política y presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva.
De confirmarse estos resultados ello supondría varios hitos políticos: Silva sería la primera presidenta negra de Brasil, la primera jefa de Estado de confesión evangélica y la primera presidenta también que no integra ningún partido de los que gobernaron el país en los últimos 20 años.
Todos ellos aspectos notables, por ser Brasil un país que tiene en torno a la mitad de su población descendiente de africanos y por ser la nación con mayor número de católicos del mundo.
Para América del Sur, su victoria electoral también tendría un impacto psicológico y político enorme, pues sería la primera vez que una política abiertamente ecologista gobierna el mayor país de la región y en el que otras naciones se inspiran para sus políticas nacionales.
Mientras sus rivales la critican por "no tener experiencia" en cargos ejecutivos o por estar sumida en "contradicciones", pues defiende a capa y espada el ecologismo y la preservación del Amazonas, pero aboga por el desarrollo económico del país, Silva parece ganar apoyos entre los indecisos y los desencantados con la política.
La noche de ayer, en el primer debate televisivo de los candidatos, Silva condenó la "vieja política" bipartidista y dijo que el punto central de su campaña será la regeneración política, un asunto fundamental que no cae en oídos sordos de un país que hace apenas un año salió a las calles masivamente para exigir cambios estructurales en la forma de gobernar.
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