Una emergente Marina Silva ha recortado la distancia que la separa de la candidata líder, la presidenta Dilma Rousseff, para la carrera presidencial en Brasil, según una encuesta publicada este martes, lo que abriría el camino a una segunda vuelta en la cual la ambientalista aparece en buena posición para ganar.

Silva, quien entró a la carrera por la presidencia la semana pasada tras la muerte del candidato que encabezaba su lista, tiene el 29% de apoyo para los comicios del 5 octubre, según el sondeo del instituto de estudios de opinión Ibope. 

La encuesta mostró una baja de la intención de voto para Rousseff a un 34% desde un 38%; mientras que el otro candidato opositor, Aecio Neves, cayó a un 19 por ciento desde un 23 por ciento.

En una probable segunda vuelta entre los dos candidatos más votados, que se realizaría el 26 de octubre, Silva derrotaría a Rousseff por un margen de nueve puntos porcentuales, según la encuesta.

Ibope consultó a 2.506 personas en todo el país entre el 23 y el 26 de agosto. El sondeo, que se publicó en el sitio de internet del diario O Estado de Sao Paulo, tiene un margen de error de más o menos dos puntos porcentuales. 

Silva, una conocida ambientalista que consiguió el tercer lugar en las elecciones del 2010, ha sacudido la competencia desde que declaró su candidatura el miércoles pasado.

No obstante, muchos analistas políticos han advertido que tanto Rousseff como Neves tienen tiempo y recursos suficientes para contrarrestar el alza de Silva antes de las elecciones del 5 de octubre.

La intención de voto de Silva se disparó 10 puntos porcentuales delante de Neves, el candidato centrista preferido de los inversores, y ahora amenaza con desalojar del Gobierno al Partido de los Trabajadores, que se enfrenta a su elección más dura desde que consiguió la presidencia en el 2002, según la encuesta de Ibope.

Otra encuesta que publicará el miércoles el gremio del transporte CNT también mostrará un alza de Silva y una caída del apoyo a Rousseff y Neves, dijo el martes la organización en un comunicado.

Analistas han dicho que Silva se ha beneficiado de la simpatía tras la trágica muerte de Eduardo Campos, quien la había invitado a unirse como su compañera de lista.

Los expertos seguirán de cerca una serie de sondeos que serán divulgados esta semana para ver si el apoyo a la ambientalista merma tras el alza inicial.

Silva es vista como una figura que se opone al orden establecido y que puede restaurar principios éticos en la política brasileña.

La perspectiva de que Silva derrote a Rousseff ha alentado una corriente alcista en el mercado accionario de Brasil durante las últimas dos semanas, porque los inversores apuestan al fin de las políticas intervencionistas de la presidenta, que han minado la confianza de los empresarios en una economía emergente que hace poco vivía un auge.

ahd