En la industria de la confección, los conceptos, los enfoques y las áreas de negocios cambian a una velocidad que da miedo. Hasta hace poco, el ámbito de la ropa ejecutiva, conocida previamente con el título poco seductor de “uniformes empresariales”, era algo así como el patito feo de la moda mexicana. Pero como suele ocurrir en los cuentos de hadas, la despreciada ave acuática se transformó en un  cisne ultra rich.

El mercado mexicano de ropa ejecutiva tiene un valor de 100 millones de dólares al año, y se encuentra en un importante proceso de evolución para integrar más diseño y contenido de moda en sus prendas, aspecto que cada vez resulta más valorado por los corporativos y las empresas que adquieren ropa para distinguir a sus ejecutivos y trabajadores Lucio Nieto, director general de D´Nieto, empresa líder en este sector, afirmó que en dicho mercado participan alrededor de 15 empresas relevantes en México, y aseguró que la empresa que él dirige participa actualmente con el 25 por ciento del mercado nacional.

El directivo explicó que este sector de la industria de la moda se ha ido transformando del mercado de uniformes hacia el de prendas ejecutivas con un claro enfoque que busca fortalecer la imagen y distinción de las compañías en sus respectivos sectores productivos o de servicios.
Es importante señalar que la industria de ropa ejecutiva en nuestro país tiene más de 50 años de existir bajo este modelo, prácticamente con el inicio de la actividad comercial de la empresa D´Nieto, la cual ha mantenido y fortalecido su presencia dentro y fuera de México, con un profundo compromiso de satisfacer las necesidades de imagen del sector privado.

El empresario comentó que la industria de la ropa ejecutiva tiene un importante potencial de crecimiento, no sólo con nuevos clientes de nivel corporativo, sino también con los requerimientos  de imagen de medianas empresas que comprenden la importancia de distinguirse de la competencia con ropa adecuada para su personal.

Por todo lo anterior, resulta fundamental para este segmento de la industria cumplir no sólo con los más altos estándares de calidad en la elaboración de sus creaciones, sino también con el respaldo de acreditaciones en responsabilidad social que les permitan a los clientes tener la certeza de adquirir ropa ejecutiva de calidad certificada y que se produce en empresas socialmente comprometidas. ¿La utopía alcanzable? Inyectar una buna dosis de moda a estas prendas.