Ni bien se conoció la noticia, América Latina estalló en un solo lamento. Por la redes sociales y por lo que se tuviese a la mano para recordar al gran Gabriel García Márquez. En Colombia, porque allí nació y desde allí transformó la literatura para siempre. Desde Chile lo lloraban no sólo porque había frecuentado a Pablo Neruda, sino porque lo sentían propio, como en el resto del continente. En Argentina, porque aquí vio la luz en términos de publicación "Cien Años de Soledad", en Perú porque "era un soñador", como lo expresó el presidente, Ollanta Humala.

Gabo, a secas, murió, y de inmediato el presidente colombiano Juan Manuel Santos confirmó la noticia en Twitter y declaró "mil años de soledad y tristeza al más grande colombiano de todos los tiempos y condolencias a su familia".

Otros ex presidentes, como Belisario Betancur y Álvaro Uribe, lo definieron como "un grande de la literatura universal" y como "Un hombre que hizo que millones se enamoraran de Colombia".

También Sebastián Piñera, el ex presidente chileno, recordó el gran legado que deja el autor de Cien Años de Soledad. "Nos deja una obra prolífica e inspiradora, que seguirá alimentando nuestra imaginación", dijo.

En Argentina, el secretario de Cultura, Jorge Coscia, aseguró que "murió el genio pero su obra perdurará entre nosotros".

Reaccionaron escritores como la brasileña Nelida Piñon, para quien su desaparición "deja un vacío enorme", y el argentino Abelardo Castillo, quien vio partir "al mejor escritor latinoamericano"

Mario Vargas Llosa se mostró costernado por la pérdida del que alguna vez había sido su gran amigo y le envío las condolencias a su viuda, Mercedes Barcha y a sus hijos. "Ha muerto un gran escritor cuyas obras dieron gran difusión y prestigio a la literatura de nuestra lengua" dijo el creador de La ciudad y los perros y acotó que se siente "consternado".

El vicepresidente uruguayo, Danilo Astori, de paseo por Buenos Aires, también transmitió su tristeza "y pesar por la pérdida de un gran escrito y un amigo de todos los uruguayos".

En los medios de comunicación de toda Sudamérica, las páginas web se poblaron de notas, recuerdos, fotos y momentos de Gabo en vida.

En Buenos Aires, la Feria del Libro que comenzará el próximo 24 de abril será el escenario de uno de los grandes homenajes al creador de El otoño del patriarca, según comenzaron a estudiarlo anoche las autoridades de la misma.

Así, Sudamérica está de luto. No se murió el Nobel colombiano, ni un escritor más. Falleció Gabo, el que supo recrear en Macondo a toda una región en estado onírico y una forma de sentir la vida.

cvtp