El Presidente del Centro de Estudios en Seguridad Pública (CESP), Adolfo Miranda, advirtió que el delicado tema de la seguridad pública se convertirá en un botín para los partidos políticos y en una agenda de demagogia para el gobierno federal, dada la proximidad de los tiempos preelectorales y del inicio de campañas políticas en las que el tema, más que ser atendido será explotado desde diversos puntos.

Al presentar un análisis sobre los requirimientos mínimos para cumplir con una agenda de seguridad pública, que en el mediano plazo ofrezca resultados, Miranda señaló que 75 puntos del Acuerdo por la Seguridad firmados hace dos semanas, alcanzaron algunos logros pero lo fundamental seguirá sin llegar a la solución del problema porque "para empezar ninguno de los puntos es obligatorio y si se analizan a detalle se verá que no hay sanciones para quienes incumplan lo acordado entre la sociedad y las autoridades."

Miranda advirtió que los puntos del acuerdo "siguen siendo aspectos de buena fe en donde no hay nada obligatorio y no hay forma de sancionar a quienes incumplan, además se carece aún de instrumentos claros para evaluar si se están cumpliendo o no las metas o parte de ellas".

El director del CESP dijo que es urgente modificar el marco legal y establece la mecánica y los fines que la colaboración del Estado, para que esto no quedé como un simple acto de voluntad y señaló que es esencial establecer homologaciones mínimas basadas en la ley para que los cuerpos policiacos operen con un sólo criterio.

cgb