Bajo Reserva Exprés The Economist dejó de aplaudir
Con el alba del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, la publicación británica The Economist acuñó en diciembre de 2012 la frase "Mexican moment", con la idea de mostrar el ánimo desbordado de las reformas económicas impulsadas desde Los Pinos.
Fue el primer aplauso, que con los primeros meses acompañó las reformas estructurales forjadas en el Pacto por México, nos recuerdan.
El desencanto de la publicación extranjera vino en la última semana de enero de 2014, con un texto titulado "The mexican morass", El Pantano mexicano, con la frase de "el presidente que no entiende, que no entiende".
El texto describía que hay falta de responsabilidad del gabinete presidencial ante la inseguridad en distintas zonas del país, el posible conflicto de intereses en la compra de casas a grupos de contratistas y la cancelación de licitación del tren rápido México Querétaro.
Ya no hubo aplausos a Peña Nieto ni al gobierno federal ni a México, nos hacen notar.
El artículo de este viernes se suma a la desaprobación de las medidas anunciadas en la semana. Con el título "A false start", El falso comienzo, critica que el Presidente haya colocado a un integrante en el gabinete, Virgilio Andrade, para investigar posible conflicto de interés en la compra de la "casa blanca", la propiedad en Ixtapan de la Sal y la residencia de Malinalco (esta última del secretario de Hacienda, Luis Videgaray).
La decisión es "desafortunada", amén de que don Virgilio no tiene facultades para indagar contratos privados, destaca The Economist.
Apenas pasaron dos años y la publicación dejó de aplaudir, nos comentan.
¿Otros medios extranjeros bajarán las palmas?