Es la hechura del ex mandamás de Guerrero y está en el mismo círculo; no lo puede negar. El senador Sofío Ramírez, aspirante a la candidatura del PRD al gobierno estatal, ha crecido políticamente al amparo de Ángel Heladio Aguirre Rivero, nos comentan.

Durante la crisis por los hechos de Iguala -la desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa-, don Sofío defendió una y otra vez la permanencia de Aguirre Rivero al frente de la administración local, su estancia en la casa de Gobierno, nos recuerdan.

Ahora niega conocer al ex alcalde igualteco José Luis Abarca y a su esposa María de los Ángeles Pineda, con quienes convivió en una fiesta familiar y hay registro gráfico. Todo es parte de la guerra sucia por la candidatura amarilla, argumenta el legislador.

Inverosímil, nos comentan, resulta lo que dice el senador, que no conoce a Abarca y que no haya entre ambos una relación personal y política. El hoy aspirante a la candidatura del PRD a gobernador de Guerrero fue director del plantel Iguala del Conalep, en la segunda parte de los noventas.

Entonces, don Sofío era priísta y hacía poco que dejaba la tarea de prefecto en el Conalep de Chilpancingo, y subía en posición económica por la escalera reservada a la clase política, siempre de la mano de Aguirre, a cuya sombra realizó su trayectoria, y con él emigró de las filas priistas a las del PRD, nos hacen notar.

Sin los hechos de barbarie en Iguala, aquella noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, don Sofío sólo una pieza política más de Ángel Heladio, muy cercano a la familia Abarca, nos comentan.

Por cierto, en el Senado al salir de licencia a mediados de enero dejó acéfala la Comisión de Zonas Marginadas para ir en pos de la candidatura a gobernador de Guerrero, nos mencionan.

¿De verdad no tuvo tratos con Abarca, hoy preso en penal de alta seguridad del Altiplano?