QUIENES NADA más no dan una en cuanto a la imagen del partido, son los panistas.

El domingo inició el periodo ordinario, con una sesión de Congreso General, como marca la Constitución, y al menos tres senadores del PAN prefirieron no acudir a trabajar, nos hacen notar.

Ernesto Cordero, quien se fue al Super Bowl, al igual que Héctor Larios, su compañero de bancada, y Mariana Gómez del Campo, quien participó en una carrera atlética, tendrán que sufrir la merma en su salario, de acuerdo con la ley.

Los panistas cargan a cuestas cuestionables reuniones plenarias, como la del año pasado en Puerto Vallarta, donde a la par de construir la agenda parlamentaria, armaron una fiesta con bailarinas e inmortalizaron el ya conocido "¡Ánimo Montana!", que le costó la coordinación a Luis Alberto Villarreal.

 Los azules en Brasil, con consecuencias legales, también se suman a la lista junto con el mariachi que el coordinador de los senadores Jorge Luis Preciado, llevó al propio Senado para festejar a su esposa.

 No debe olvidarse que vienen y las elecciones del 7 de junio, y en el PAN sigue la mata dando en materia de puntos negativos, nos comentan.

 ¿Habrá un regaño a los legisladores faltistas del presidente del PAN Gustavo Madero, o todo quedará en el anecdotario, para no agitar más el avispero azul?