La última semana de octubre de 2014 y en forma insistente comenzaron a entrar llamadas al teléfono de Ricardo Anaya, en aquel entonces presidente interino del PAN.

Los números provenían de la zona del Bajío, de los estados de Querétaro y Guanajuato, y los interlocutores preguntaban si había autorización para solicitar dinero a su nombre para fondear al partido rumbo a las elecciones del 7 de junio, nos cuentan.

Alarmado, el joven panista respondió que "no", que no había pedido a ninguna persona que hablara en su nombre para solicitar fondos o hacer alguna otra gestión. De ninguna manera, dijo el político, nos comentan.

Sin embargo, nos dicen, las llamadas se intensificaron en diciembre.

Las alarmas se prendieron en el equipo del queretano, quien tuvo que recurrir a la Procuraduría General de la República, a cargo de Jesús Murillo Karam, para presentar una denuncia formal por el uso indebido de su nombre y de correos electrónicos enviados a funcionarios públicos azules, para que depositaran fuertes cantidades de dinero en distintas cuentas bancarias, nos explican.

El problema no ha terminado: desde su posición como coordinador parlamentario en San Lázaro siguen las llamadas a municipios panistas de distintas partes del país.

La PGR investiga ahora un caso típico de extorsión y levanta información entre algunos alcaldes panistas para dar con las huellas de quienes han clonado a don Ricardo para recaudar dinero en forma ilícita, nos hacen notar.

¿Qué otras "rarezas" y presuntos delitos veremos en las elecciones de 2015?

Foto de Ricardo Anaya