Por primera vez, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) fijó su posición sobre el ambiente que priva en el país, resultado de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, que ha documentado la relación de las autoridades municipales con el crimen organizado.

"(Hay) un panorama nacional aciago, en el que la zozobra y la desesperanza parecen ganar terreno. A todos nos cimbra la violencia desmedida y el desprecio por la vida humana que parecen haberse apoderado de sectores de nuestra sociedad. A todos nos duele como propia la tragedia que ensombrece a muchas familias a lo largo y ancho del país. Corren tiempos difíciles", expresó el ministro Arturo Zaldívar, quien habló a nombre del Pleno del máximo Tribunal durante la ceremonia en la que rindieron protesta a Juezas y Jueces de Distrito. 

El ministro Arturo Zaldívar reconoció que el Poder Judicial Federal "no gravita en una órbita ajena al Estado; forma parte de éste" y, por ello, respetando la independencia y autonomía de Poderes, el sistema judicial debe asumir "solidariamente" el objetivo común de garantizar a los ciudadanos las condiciones de una vida en armonía y el respeto de sus derechos.

Convocó a los nuevos jueces a mantenerse alejados de intereses ajenos y respetar al cien por ciento la Constitución. Les pidió honrar los principios de independencia e imparcialidad en sus análisis jurídicos.

"El diseño de la función de los jueces exige resistir todas las presiones, manteniendo lealtad sólo a la Constitución y a las instituciones", dijo Zaldívar.