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Enlaces de los cárteles de los Beltrán Leyva y Los Caballeros Templarios trabajan de forma conjunta como parte de la alianza que existe entre estas organizaciones para mantener el control de Michoacán, según investigaciones federales que permitieron detener a dos de estos presuntos operadores, quienes se reunieron en el Distrito Federal para concertar futuras acciones, revelaron autoridades federales.

Labores de inteligencia naval permitieron detectar la sociedad entre estos grupos criminales, por lo que elementos de la Secretaría de Marina realizaron el 16 de enero pasado un operativo en un inmueble de la colonia Hipódromo Condesa, desde donde operaban los sospechosos.

Al respecto, la Procuraduría General de la República (PGR) confirmó que los dos hombres detenidos en uno de los departamentos del edificio que se ubica en el número 70 de la calle de Ometusco resultaron ser presuntos enlaces de organizaciones criminales trasnacionales que operan en Estados Unidos, pero también distribuyen droga en el estado de Michoacán.

La dependencia federal se reservó su identidad, aunque extraoficialmente se indicó que se trata de Francisco Javier “N” y Erick “N”, quienes fueron consignados ante un juez de Distrito con sede en el penal de Villa Aldama, Veracruz.

De acuerdo con las primeras diligencias del Ministerio Público de la Federación, enfrentarán cargos por violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, posesión de cartuchos, cohecho y delitos contra la salud, ya que en el departamento de Hipódromo Condesa que ocupaban se aseguró “un arma larga con 60 cartuchos útiles, cuatro lanzagranadas, teléfonos celulares, equipos de cómputo, mariguana; así como dos vehículos y documentos diversos”.

Indagan nexos

Autoridades federales indicaron que, en paralelo al proceso que se podría iniciar en su contra, la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, así como la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) continuarán con la investigación en torno a sus operaciones para Los Templarios y los Beltrán.

La PGR no reveló para quién trabajaban y sólo se limitó a informar que “los indiciados son presuntamente enlaces de organizaciones criminales para el trasiego de cocaína, precursores y metanfetaminas desde otros países hacia Estados Unidos a través de México, así como su distribución en el estado de Michoacán”.

Las fuentes consultadas indicaron que las declaraciones de estos sujetos serán claves para ubicar a otros operadores de estos cárteles, así como la forma en que esta alianza entre ambos grupos está operando en Michoacán y si se ha extendido a otras entidades del país.