Horas después de que hombres armados atacaran tres tiendas Oxxo —y prendieran fuego a dos de ellas—, además de dos gasolineras y una caseta de peaje, en los límites entre Hidalgo y el Estado de México, el gobierno federal acordó con gobernadores de seis entidades colindantes con Michoacán medidas de blindaje para evitar que el combate a la delincuencia organizada se extienda a otras regiones del país.

Funcionarios de Hidalgo y el Estado de México no descartaron que un “efecto cucaracha” (migración de delincuentes) por los acontecimientos en Michoacán alcance a sus entidades y mantienen abierta esta línea de investigación, luego de la jornada violenta del domingo que dejó dos lesionados.

Mientras se reunían en la Secretaría de Gobernación (Segob), el titular, Miguel Ángel Osorio Chong, con los secretarios de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, y de la Marina, almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, en Hidalgo trabajó un grupo interinstitucional en el que se determinó incrementar la vigilancia en el sur de la entidad.

En el Estado de México se elevó la seguridad en el municipio de Tecámac, limítrofe con Hidalgo, donde un Oxxo fue incendiado con gasolina la noche del domingo.

En la Segob no estuvo el mandatario michoacano Fausto Vallejo, pero acudieron los de Colima, Mario Anguiano Moreno; Guerrero, Ángel Aguirre Rivero; Jalisco, Aristóteles Sandoval; Estado de México, Eruviel Ávila; Guanajuato, Miguel Márquez, y Querétaro, José Calzada Rovirosa.

También acudió el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, y el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Ímaz Gispert. Gobernación informó que “se alcanzaron acuerdos para realizar acciones conjuntas de prevención y protección para la población de esas entidades”.

Al salir, Sandoval reveló que algunos de los planes que se pondrán en marcha en las seis entidades, son una “mejor coordinación”, vigilancia aérea y terrestre en las colindancias con Michoacán, y la depuración de los agentes municipales adscritos a los ayuntamientos vecinos de ese estado, donde también se acentuará la vigilancia policiaca. Habrá “sobre todo mucha información”, dijo.

—¿Habrá alguna estrategia para evitar este “efecto cucaracha”, (es decir) que la delincuencia escape hacia sus entidades?

—Efectivamente, inteligencia, información, georreferenciación en carreteras, brechas, caminos alternos, mayor vigilancia aérea, terrestre, mayor vinculación en las distintas comunidades, mejor atención con política social.

Los ataques a los Oxxo se iniciaron en Tula a las 21:10 horas del domingo, cuando ocho hombres agredieron un local del que se llevaron 800 pesos, y después lo quemaron. También pretendieron prenderle fuego a la estación de gasolina, la cual fue baleada. Luego de este ataque se registraron otros en Tolcayuca y en la caseta de cobro de Ajoloapan, Estado de México, y un atraco en San Agustín Tlaxiaca.

El hecho obligó a aumentar la seguridad en la zona sur de Hidalgo, con la participación del Ejército y la instalación de una nueva Base de Operaciones Mixtas (BOM), ya que se busca resguardar la entidad ante la violencia en Michoacán.

El gobernador Francisco Olvera dijo que se cree que los ataques fueron cometidos por delincuentes que actúan entre Hidalgo y el Estado de México. “La pretensión, dijo, es generar temor entre los comerciantes para la extorsión” y descartó que se trate de delincuencia procedente de aquella entidad.

El secretario de Seguridad, Alfredo Ahedo Mayorga, aclaró que no hay argumentos de que los ataques sean obra de grupos delictivos que operan en Michoacán. Por la mañana, el funcionario señaló que no se descartaba un “efecto cucaracha”.

Al término de la reunión de seguridad, que encabezó Olvera y donde estuvieron delegados de la PGR, de Gobernación, del Cisen y de la zona militar, Ahedo dijo que se vislumbra más una delincuencia local por los montos mínimos de lo robado.

Reveló que la semana pasada fue a una reunión en Segob, donde fueron citados los estados colindantes con Michoacán para blindar las entidades. Hidalgo fue incluido por la cercanía con ese estado, ya que se temía el “efecto cucaracha”.

El director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría de Justicia de Hidalgo, Cuauhtémoc Granados, dijo que no se descarta ninguna línea de investigación.

En territorio mexiquense se incrementó la vigilancia, en especial, en Los Reyes Acozac, zona limítrofe con Hidalgo, luego la quema de una tienda Oxxo en este punto.

Indalecio Ríos, vocero de seguridad, aclaró que “la Procuraduría mexiquense no cuenta con indicios que apunten a que el cártel de Los Caballeros Templarios o La Familia sean los responsables de los hechos la noche del domingo pasado”.

Tampoco hay elementos para concluir al existencia de un “efecto cucaracha” hacia la entidad, como consecuencia del operativo en Michoacán, aseguró Ríos.

Desde diciembre, Hidalgo reforzó la vigilancia en la zona de Tula-Tepeji, cercana al Estado de México y Michoacán, y se mantiene seguridad en la infraestructura de Pemex y de la CFE. Ahedo Mayorga descartó que se pida ayuda federal y agregó que no se ha dado ninguna detención por los ataques.