Somos la última línea de defensa de los derechos: Silva
Juan N. Silva Meza, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, sostuvo que a pesar de las decisiones polémicas que ha tomado el pleno, el Alto Tribunal es uno de los más reconocidos del continente, y sus integrantes tienen claro que su obligación principal es "funcionar como la última línea de defensa de los derechos de las personas".
Al inaugurar el 48 Periodo Extraordinario de Sesiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos -que por segunda ocasión realiza audiencias públicas en México, siendo la primera en 2007-, el ministro destacó además que en los últimos cinco años, "los mexicanos hemos sido testigos y actores del cambio de paradigma jurídico de mayor relevancia, ante la reforma de derechos humanos.
En el acto, en el que estuvo el presidente de la Corte IDH, Diego García-Sayán, y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, destacó que las recientes reformas constitucionales en materia penal, amparo y derechos humanos representan para el Estado mexicano, "la renovación más intensa del quehacer jurisdiccional que el país haya atestiguado en su historia reciente".
Silva Meza destacó que "bajo esta premisa en los últimos dos años, a partir de la reforma, la Suprema Corte a través de su pleno y en forma destacada de sus salas, ha realizado un importante esfuerzo jurisdiccional impulsando criterios que intentan reforzar los derechos humanos consagrados en la Constitución y en los tratados internacionales en la materia".
Dijo que "como consecuencia de esa tarea, este Alto Tribunal ha sido, aún frente a decisiones muy polémicas, una de las instituciones de Latinoamérica más reconocidas, no solo por los organismos internacionales, también por la Corte IDH".
El ministro destacó además que a partir del caso Rosendo Radilla y la sentencia que emitió la Corte IDH, y la resolución del pleno de la SCJN, éste se convirtió en el catalizador de una nueva manera de impartir justicia en México, que permitió entender que "tenemos mucho más claro que nuestra obligación principal, es funcionar como la última línea de defensa de los derechos de las personas, y como insignia de la ruta que las autoridades deben seguir, para hacer valer los derechos humanos de todas las personas".
Silva Meza también destacó que la relación entre la SCJN y la Corte IDH "ha resultado fundamental, pues no se trata de que un tribunal esté por encima de otro, así lo entendemos, y así lo entiende nuestra Constitución, sino que el trabajo de ambos debe armonizarse, con el único objetivo, de hacer más sólido el respeto a los derechos de las personas en nuestro país".