Autoridades de estados limítrofes con Michoacán anunciaron el blindaje de sus fronteras para evitar que la violencia desatada en territorio michoacano alcance sus comunidades.

En Guerrero, el gobernador Ángel Aguirre Rivero, informó que mil 500 elementos de corporaciones estatales y federales reforzarán la seguridad en municipios de la Costa Grande que colindan con Michoacán, para que estas localidades no se "contaminen".

Expuso que en el operativo participarán al menos 500 elementos estatales, 700 soldados, 300 marinos, así como agentes de la Policía Federal, de la Procuraduría estatal y de la Policía municipal.

Dichos policías vigilarán fundamentalmente los municipios de Coahuayutla, La Unión y Zihuatanejo, así como la región de Tierra Caliente.

Por su parte, el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, anunció que se redoblará la vigilancia debido a los hechos violentos que se han registrado en los últimos días en la vecina entidad.

Señaló que la situación de seguridad en la franja fronteriza de ambos estados es "medianamente tranquila. Lo ocurrido en los últimos tres o cuatro 4 días nos obliga a redoblar la vigilancia", aseveró.

En Colima, al menos 350 elementos castrenses y de la Policía Federal, a bordo de más de una treintena de vehículos se trasladaron a la zona limítrofe con la finalidad de reforzar la seguridad y ofrecer respaldo a las fuerzas federales que se encuentran en Coahuayana, Michoacán.

Como parte de los acuerdos alcanzados entre el gobierno federal y el gobierno michoacano, desde temprana hora elementos del Ejército y de la Policía Federal se trasladaron en convoy a la zona limítrofe.

El convoy de fuerzas federales era presidido por vehículos artillados, unidades de transporte de personal, cocinas comunitarias del Ejército y una larga fila de camionetas con torretas encendidas.

Según se dio a conocer en la Vigésima Zona Militar, con sede en Colima, dicho personal fue designado para reforzar la seguridad en la parte sur del Estado, en la zona limítrofe con Michoacán y reforzar la presencia federal en los municipios Aquila y Coahuyana, estado de Michoacán.

Se trata de un primer convoy enviado a la zona, pues en el curso de los siguientes días podría incrementarse la presencia de fuerzas federales, se comentó.

Por otra parte, el secretario de Desarrollo Social del Gobierno del estado, Rigoberto Salazar Velasco, dio a conocer que si bien oficialmente no se ha solicitado al gobierno de Colima ayuda para atender a las familias de "desplazados" de Michoacán que buscan en el territorio colimense refugio y seguridad, la administración de Mario Anguiano Moreno se encuentra preparada para ofrecer la asistencia y apoyo que se requiera.

El presidente municipal de Tecomán, Héctor Raúl Vázquez Montes, dio a conocer que ya llegaron al municipio las primeras familias desplazas de territorio michoacano, las cuales se asentaron en la junta municipal de Nuevo Caxitlán, quienes buscaron el respaldo de parte de la presidenta de esa junta municipal.

A estas familias michoacanas ya se les ha brindado apoyo a través del DIF municipal.

En Hidalgo, Daniel Lara Baños, delegado de la Secretaría de Gobernación, informó que no hay una alerta de viaje para los hidalguenses al estado de Michoacán, aunque pidió extremar las medidas de precaución si hay necesidad de viajar a esa entidad.

Además, informó que se mantiene vigilancia extrema en el corredor de Tula-Tepeji por la cercanía con ese estado.

Precisó que ha tenido pláticas con la Secretaría de Gobernación federal, que ha pedido mantener la calma por los sucesos que ocurren en Michoacán. "Hoy no nos han dado instrucciones de decirle a los hidalguense que no visiten Michoacán, que no se trasladen, hoy le decimos a los hidalguense que estén tranquilos, no vamos a tener ninguna afectación en el estado".

spb