Maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) tomaron dos sucursales bancarias del centro, sacaron a la gente que realizaba pagos, trámites y otras transacciones, y colocaron cartulinas y pintas en los edificios; la exigencia: presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde hace 13 días.

Alrededor de las 10:45 de la mañana, los maestros que mantienen por segundo día consecutivo un plantón en la plancha del zócalo capitalino, tomaron las sucursales de Bancomer y Banamex en la plaza Primer Congreso de Anáhuac, para exigir también juicio político contra el gobernador Ángel Aguirre, quien a 13 días de los hechos violentos de Iguala, donde fueron asesinadas seis personas, no ha mostrado avances relevantes del caso, consideraron.

Walter Emanuel Añorve Rodríguez, de la Comisión Política de la CETEG, recordó que el magisterio disidente se sumó a la lucha de los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos y de los estudiantes de Ayotzinapa.

Por lo pronto, dijo, hicieron una pausa en sus exigencias para la derogación de la reforma educativa, porque lo más importante "es la presentación con vida de los jóvenes y que haya justicia a los caídos".

Advirtió que sus protestas cada vez se irán radicalizando más porque ven que el gobierno de Guerrero no tiene disposición para darles respuestas a los familiares de los muchachos desaparecidos, ni contundencia en la detención del alcalde con licencia, José Luis Abarca Velázquez, quien cumple hoy una semana de ilocalizable.

Los maestros se colocaron frente a los bancos y repiten a la gente que pasa, apoyados de dos aparatos de sonido, puestos frente a cada una de las sucursales tomadas, lo que ocurrió el 26 y 27 de septiembre cuando policías municipales y sicarios asesinaron a seis personas e hirieron a 25; reiteraron que por estos hechos Aguirre debe irse de Guerrero.

"¡Hombre con hombro, codo con codo, Ayotzi somos todos!", repetían en el micrófono.

spb