El vicepresidente estadounidense Joe Biden recibió hoy aquí a Lilian Tintori, la esposa del líder opositor venezolano Leopoldo López, quien busca apoyo para lograr la liberación de su marido y otros 61 prisioneros políticos.

Fue Tintori quien dio a conocer la celebración de la cita, precedida por el que junto a otros dos activistas opositores sostuvo la víspera con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, en la sede del organismo.

Tintori, quien cumple una visita de trabajo en Estados Unidos, se dijo sorprendida por la actitud de Biden durante el encuentro, en el cual participaron además Rosa Orozco y Johny Montoya.

Orozco es madre de Geraldine Carmona, asesinada por un policía durante las protestas sociales de 2014, y Montoya, comisionado de la policía de Caracas, es hermano de Juancho Montoya, asesinado también el año pasado a manos de un oficial de la Guardia Nacional Bolivariana.

"Fue una reunión bastante profunda, emotiva, sensible y realmente nos conmovimos mucho de pensar como otro país se puede preocupar tanto por el nuestro, porque al final somos países distintos", indicó la mujer en rueda de prensa.

Tintori dijo que Biden fue muy empático, "realmente preocupado por la situación (de Venezuela); nos hizo preguntas muy amplias y nosotros le respondimos con mucha sinceridad, responsabilidad, y lo más importante, con argumentos".

Empero rehusó precisar si Biden hizo un ofrecimiento específico de apoyo, indicando que "ellos (el gobierno estadunidense) tienen toda la información y ellos realmente están involucrados en el caso de Venezuela".

"Nos contó que tuvo un encuentro con el presidente (de Venezuela Nicolás) Maduro y él le dijo, ‘libera a los presos políticos; no hay manera de poder hablar y de conversar si tu no liberas a los presos políticos', y nos dijo que así es él", recordó.

La semana pasada la administración Obama impuso restricciones adicionales de visa sobre varios funcionarios actuales y pasados del gobierno de Venezuela, en respuesta a lo que calificó como la persistente falta de respeto por los derechos humanos y libertades fundamentales.

Los sancionados, cuyas identidades y rangos no se hicieron públicos, fueron señalados como responsables o cómplices en abusos de derechos humanos. Las restricciones afectarán igualmente a familiares inmediatos de varios de ellos.

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