La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos (ACNUDH) condenó hoy la autorización otorgada a las Fuerzas Armadas de Venezuela para hacer uso de armas de fuego durante la represión de manifestaciones.

"El uso de fuerzas militares para fines de aplicación de la ley debe ser sólo una manera excepcional para responder a una situación de emergencia, cuando hay una necesidad de apoyar a la policía civil", dijo en rueda de prensa el portavoz del ACNUDH, Rupert Colville.

"En tales casos, el uso de los militares sólo debería ser temporal y los militares deben actuar bajo mando y control civil", subrayó.

"Estamos preocupados por la resolución recientemente aprobada por el Ministerio del Poder Popular para la Defensa de la República Bolivariana de Venezuela, que describe las normas a seguir para las Fuerzas Armadas, para el control de las reuniones y manifestaciones públicas", indicó.

En este sentido Colville recordó que en consonancia con las normas internacionales, el uso de la fuerza letal debe ser "el último recurso'' y sólo se debe aplicar "de acuerdo a los principios de necesidad y proporcionalidad''.

El portavoz enfatizó que sólo se debe hacer uso de la fuerza letal "en situaciones en las que sea estrictamente inevitable para proteger una vida".

Además, enfatizó que la Constitución de Venezuela (artículo 68), reconoce el derecho a la manifestación pacífica y prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de tales manifestaciones.

"Instamos al gobierno venezolano a no utilizar las Fuerzas Armadas en el control de manifestaciones pacíficas'', llamó Colville.

De igual forma urgió al gobierno de Caracas "a que se adhiera en todos los casos a los principios básicos de la ONU sobre el empleo de la fuerza y de armas de fuego por agentes del orden y a los (principios) de su propia Constitución".

ahd