Recientes investigaciones han demostrado que los problemas de visión afectan a uno de cada diez niños en edad escolar. En ocasiones, el leer a poca distancia un libro, el sentarse muy cerca del televisor o unas malas notas en la escuela, pueden tener como base algún problema de visión o infección ocular.

Identifícalos

Para el oftalmólogo Luis Arturo Martínez Platas, entre los problemas más frecuentes que padecen los niños en edad escolar (kínder, pre-primaria y primaria), se encuentran:

Conjuntivitis (infecciones de la conjuntiva o capa más externa del ojo), principalmente son alérgicas, bacterianas y virales.

Se tratan: con antibióticos en colirios, antihistamínicos en colirios y hay ocasiones en que se requiere usar cortisona en gotas.

Orzuelos (perrillas) y chalaziones (orzuelos enquistados),

Se tratan: los orzuelos, con pomadas antibió- ticas, los chalaziones, con cirugía, sucede cuando el paciente no fue tratado oportunamente o cuando el tratamiento local no fue efectivo. Se realiza bajo anestesia local cuando el pequeño ya coopere, alrededor de los cuatro o cinco años. “Un chalazión sin extirpar no da mayores problemas que el estético, aunque hay padres que nos piden extirparlo porque es demasiado aparente”, señala Martínez Platas.

Las ametropías (necesidad de corrección de la visión con gafas).

Se tratan: la miopía, astigmatismo e hipermetropía, con gafas o lentes de contacto en pacientes seleccionados. La hipermetropía algunas veces se reduce o desaparece en la adolescencia.

Estrabismo (desviación en la dirección de la vista en uno o ambos ojos).

Se trata: algunos se corrigen usando gafas durante el desarrollo del pequeño y en otros casos, quirúrgicamente. Cuando son congénitos (el bebé nace con uno o los dos ojos desviados), pueden operarse a partir de los seis meses de edad. “En los estrabismos por ametropías, aunque con las gafas los ojos se encuentran alineados, se vuelven a desviar cuando el paciente no las usa. Estos se pueden operar a partir de la edad en que se presentan, que es alrededor de los cuatro a ocho años de edad”, afirma el especialista.

¡Basta un vistazo!

De acuerdo con el médico, “más que un aumento en los padecimientos de la vista, los estamos detectando a edades más tempranas. Gracias a campañas para determinar la necesidad del uso de gafas, en muchas escuelas ya piden a los padres un chequeo visual y audiométrico antes de entrar al ciclo escolar y así poder detectar a tiempo qué padecimiento tiene y cómo solucionarlo”.

Manos a los ojos

Se debe inculcar al menor realizar una rutina de higiene diaria como: Enseñarle a lavar la cara con un jabón neutro, y no olvidar enjabonar cejas y pestañas con un poco de espuma, enjuagando abundantemente sin abrir los ojos.

Advertir a los niños que no deben tocar ni frotarse los ojos con las manos sucias, para evitar posibles infecciones.

“Últimamente se habla sobre que la tecnología afecta la visión por el uso de pantallas, teléfonos celulares, tablets y videojuegos, porque los padres se dan cuenta que irritan los ojos a los niños . Pero, hay que aclarar que el uso de la tecnología no afecta la visión, sino que es tanto el tiempo que el niño pasa frente a su aparato, que parpadea menos por mantener fija la atención, lo que produce una resequedad ocular.

“Muchas veces produce picor, el niño se rasca o talla los ojos y con ello, se producen infecciones; en otros casos, los padres advierten que "algo no está bien" y acuden al oftalmólogo detectando pequeñas graduaciones a edades más tempranas”, concluye el oftalmólogo Luis Martínez Platas.