En la imaginación del diseñador mexicano Benito Santos, la fortaleza de la mujer la hace similar a un jinete que domina un bello y poderoso corcel mientras galopa elegantemente con exquisitos vestidos de noche y prendas de siluetas muy definidas.
El creativo tomó como inspiración para su colección otoño-invierno 2015 a los caballos pura sangre, pero supo convertir la temática masculina en una propuesta romántica que desbocó en la belleza de faldas, blusas, pantalones y vestidos de terminaciones vaporosas y caídas dramáticas que remitían a caballos en pleno movimiento durante el desfile de la noche del martes en la Semana de la Moda de México.
Sobresalieron sus característicos bordados a mano y pedrería que aplicó en vestidos y blusas. También incorporó flequillos que imprimieron la sensación de movimiento y dinamismo. Resaltaron modelos de bordados y aplicaciones de lentejuela, como una falda negra revestidas de éstas o un vestido tipo columna cuya pedrería formaba líneas verticales que favorecían la silueta de la mujer.
La paleta del paisaje ecuestre de Santos fue conservadora y elegante: el clásico binomio blanco y negro y toques de Marsala.
La propuesta tuvo una parte casual integrada por pantalones de cuero, chaquetas cortas y blusas con transparencias. Santos incluyó su propia interpretación de un poncho, con un delicado vestido de base blanca sobre el cual se sobreponía una ligera gasa con bordados florales.
Reconocido actualmente por crear piezas para la primera dama de México, Angélica Rivera, el diseñador saltó a la fama luego que su compatriota Ximena Navarrete se coronara Miss Universo 2010 luciendo un vestido rojo de su creación. Desde entonces, figuras como Lucero, la presentadora Jacqueline Bracamontes y la modelo sudafricana Candice Swanepoel han lucido sus elaborados trajes de noche.
Precisamente fueron éstos los que sedujeron a Navarrete, que desde la primera fila aplaudía vestido tras vestido, pero particularmente aquellos ceñidos al cuerpo con una terminación vaporosa y sutiles transparencias en la parte superior.
"La colección nueva es increíble" , dijo a los medios Navarrete, que lucía un atuendo de su compatriota, al término del desfile. "Todos me encantaron pero este me lo diseñó él" , agregó mientras presumía el conjunto de pantalón negro con chaqueta blanca que formaba parte de la colección.
Los vestidos-corceles de Santos parecieron desbocarse en el cierre, cuando el diseñador envió a la pasarela a una mujer-jinete con un vestido en tono marsala con una dramática caída vaporosa cuya parte trasera se ondeaba con cada paso de la modelo, convertida en un caballo que corría plenamente, pero con perfecto control de cada galope.