Asociar Hublot a un savoir-faire secular como el esmalte puede sorprender. No obstante, esta pieza encarna todos los códigos distintivos de la marca. El Classic Fusion Enamel Britto homologa las artes y los oficios, estableciendo un vínculo entre una técnica tradicional –el esmalte cocido a fuego vivo– y las corrientes del pop art y el cubismo exploradas por Romero Britto.

Guiado por la obra del artista, el maestro relojero reproduce el dibujo a la escala correcta antes de acuñar la esfera de oro blanco para los campos elevados. La esmaltadora deposita  finas capas de esmalte en polvo. Uno a uno va colocando los pigmentos y, con el fin de reproducir lo más fielmente el dibujo original, trabaja sus materiales igual que Britto el acrílico. Selecciona 12 colores  –los más sensibles a la cocción– de entre los 250  que componen su paleta. Mediante cocciones sucesivas a una temperatura aproximada de 800°C, cada color se fija en el metal, dejando aparecer el motivo final, tras varios días de trabajo.

El esmalte champlevé reproduce a la perfección los motivos  de Britto, ubicados  en casillas separadas por cloisons ejecutados con una delicadeza tal que parecen invisibles. El Classic Fusion Enamel Britto reúne tradición y contemporaneidad de tal manera que los motivos del artista brasileño hacen entrar la tercera dimensión en el espacio bidimensional de la esfera.