Museo Nacional de Antropología "Templo de la mexicanidad"
Ceremonia. En el patio del histórico museo, que es una de las más grandes y emblemáticas obras del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, cientos de investigadores, estudiosos de la historia y la cultura, artistas, y familiares de quienes hace medio siglo impulsaron este proyecto, tuvo lugar la conmemoración.. (Foto: Yadín Xolalpa/EL UNIVERSAL )
El anuncio de la recuperación de un códice del siglo XVII, el "Chimalpahin"; la exhibición del monolito de Tláloc tras meses de restauración y limpieza; la exposición por primera vez de los 44 códices que resguarda la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, y la petición enfática del historiador Miguel León-Portilla, al secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, para que se dé el apoyo necesario al Museo Nacional de Antropología para que pueda seguir realizando sus funciones, enmarcaron la ceremonia de conmemoración por los 50 años del recinto, la noche de este jueves.
En el patio del histórico museo, que es una de las más grandes y emblemáticas obras del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, cientos de investigadores, estudiosos de la historia y la cultura, artistas, y familiares de quienes hace medio siglo impulsaron este proyecto, tuvo lugar la conmemoración.
Allí, León-Portilla, uno de los integrantes del grupo que en 1962 llegó con el entonces presidente Adolfo López Mateos a plantear la propuesta de crear un recinto para este patrimonio histórico, recordó que la mexicana es "una cultura originaria, una cultura que se desarrolló por sí misma, una de las pocas culturas originarias que ha creado la humanidad a lo largo de los milenios".
El historiador y maestro emérito de la UNAM, y miembro de El Colegio Nacional, se refirió a las significaciones del Museo que van más allá de lo académico, que tienen que ver con un patrimonio artístico, una pinacoteca, un asunto "vital".
Destacó de manera muy especial el tema de la presencia indígena actual del que se ocupan las salas del segundo piso del edifico, "un tema difícil", reconoció porque "a mí no me gustaría, ni a ustedes que nos convirtiéramos en objetos de museo".
Con sus palabras recogió ese debate que involucra pasado y presente de las culturas mexicanas, y pasado y presente de la esencia del propio museo: "¿Qué exhibir? ¿La miseria y el aislamiento en que han vivido? Es difícil. Me parece que aunque se ha avanzado en la presentación etnográfica de los pueblos actuales, se puede enfatizar en su creatividad, en los indígenas como maestros que nos hablan de su cultura; entonces ya no son objeto de museo sino copartícipes".
Invitó a que miles de niños, millones de turistas vengan a este museo al que describió como "el templo de la mexicanidad".
Recuperan historia
Tras recorrer la exposición "Códices mexicanos. Memorias y saberes" el secretario de Educación Pública hizo entrega simbólica del "Códice Chimalpahin", una serie de manuscritos del siglo XVII elaborados por Domingo Chimalpahin y Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, que posteriormente fueron integrados en tres volúmenes por Carlos de Sigüenza y Góngora, y que se consideran fuente muy trascendental sobre la vida cotidiana, la sociedad y la política mexica, y de la Nueva España del siglo XVI.
De acuerdo con información del INAH, en 1827, José María Luis Mora intercambió los manuscritos del códice por biblias protestantes, con la Sociedad Bíblica de Londres, con el fin de dar inicio a una campaña nacional de alfabetización.
"Aquí comienza la crónica y antigüedad de los mexicanos" se lee en el inicio del documento que, explicó a los medios Teresa Franco, directora general del INAH, fue adquirido por el Instituto el pasado 20 de mayo, a la Sociedad Bíblica de Londres.
El códice iba a ser subastado por la casa Christie's, pero se consiguió detener la venta; el gobierno mexicano pagó alrededor de 14 millones de pesos por dicho documento.
El pasado 18 de agosto, el códice y las "Obras Históricas de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl" regresaron a México. "Considerábamos que era un documento nodal de la historia mexicana. Afortunadamente logramos recuperarlo" dijo la directora del INAH y agregó que por primera vez están expuestos los 44 códices.
En el acto de celebración, Rafael Tovar y de Teresa, presidente de Conaculta, situó el origen del Museo Nacional de Antropología en el "viejo anhelo de rescatar las raíces para mirarse en ellas".
La del MNA es una historia que tiene sus antecedentes en la colección de Lorenzo Boturini en 1775; en la creación del Museo Nacional, en 1825, por Guadalupe Victoria; en el traslado de éste a la calle de Moneda en 1865; en la organización de sus acervos 1910, y en el traslado del patrimonio histórico al Castillo de Castillo Chapultepec, a mediados del siglo pasado, describió Tovar y de Teresa. El funcionario se refirió al Museo como "piedra fundacional de nuestra cultura".
La ceremonia fue también ocasión para la entrega de seis medallas conmemorativas a personas fundamentales para la creación del recinto: Mario Vázquez, coordinador del programa de museografía del MNA; el artista plástico Manuel Felguérez, creador de obra en el recinto en 1964 y, de nueva cuenta, este 2014; la investigadora Beatriz Barba de Piña Chan; Avecita López Mateos, hija del presidente Adolfo López Mateos; y a Jaime Torres Bodet, ex secretario de Educación Pública, de manera simbólica.
La exposición de los códices permanecerá hasta enero de 2015.