Le Clézio enaltece las virtudes de Octavio Paz
SOBRE PAZ. Le Clézio indicó que la poesía no es un lujo sino una "absoluta necesidad", de ahí la importancia de la lectura de la obra del poeta mexicano, quien, dijo, es el equivalente masculino de Sor Juan Inés de la Cruz. (Foto: Patricia Juárez /EL UNIVERSAL )
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A raíz de sus divergencias con Carlos Fuentes y por su condena al movimiento zapatistas, así como por su afán por "recobrar el espíritu de la libertad o quizá por ser demasiado independiente" se le acusó de "contrarrevolucionario", pero el poeta fue un "audaz" que desconfió totalmente de los "sistemas radicales, cualesquiera que fueran. El poeta fue un hombre "libre y exigente".
Así definió el escritor francés J. M. G. Le Clézio al poeta mexicano Octavio Paz, en el marco de los homenajes que se le rinden en el centenario de su nacimiento, que se cumple el 31 de marzo.
El Premio Nobel de Literatura 2008 ofreció hoy una conferencia magistral en la Biblioteca de México ante unas 300 personas, entre ellos, Marie Jo Paz, viuda del poeta, invitados especiales como el escritor Charles Simic, autores que fueron cercanos al autor de "La llama doble" como Aurelio Asian y decenas de lectores.
Le Clézio indicó que la poesía no es un lujo sino una "absoluta necesidad", de ahí la importancia de la lectura de la obra del poeta mexicano, quien, dijo, es el equivalente masculino de Sor Juan Inés de la Cruz. "La palabra de Octavio Paz, como la protesta de Sor Juana contra el destino, está arraigada en el mundo moderno, donde lo mágico y lo racional, el sueño y la pesadilla, el amor y la violencia, son inquebrantables y se entremezclan", dijo.
El autor de "El sueño mexicano o el pensamiento interrumpido" refirió que la aventura de Octavio Paz, que le preocupó toda su vida, fue la búsqueda de la modernidad. "Todas sus palabras, su pensamiento, sus acciones, le guiaron hasta esa inquietud".
Recordó que la segunda inquietud permanente de Paz era el "inconformismo". Para ejemplificar su percepción, el escritor recordó que durante una conferencia, en la ciudad de México, Paz hizo "un elocuente elogio del idioma castellano", no por el gusto de la lengua que ilustraba, sino como un medio para acercarse a su propia verdad.
En medio del público, una mujer indígena empezó a declamar un poema en náhuatl, algunos presentes comenzaron a reír pero Octavio Paz la escuchó "con respeto" y, al final de la sesión, se acercó para hablar con ella y recibió los poemas y discos de música náhuatl.
"Vi en la faz de don Octavio una especie de iluminación. Para él, esta aparición de la antigua lengua de México, a pesar de la monumental fuerza cultural del castellano, tenía algo de ligero y de profundo que le conmovió", dijo.
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Las actividades celebratorias continúan mañana sábado con un recital de poesía en el Palacio de Bellas Artes a las 18:00 horas, con la participación de autores como Derek Walcott, Wole Soyinka, Charles Simic y Eduardo Lizalde.
El lunes, en la Biblioteca de México, a las 11:00 horas, se inaugura la exposición "Octavio Paz: De la palabra a la mirada", a la que se prevé que acuda el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.