Evocan a José Emilio Pacheco en la FIL Guadalajara
Recuerdo. Cristina Pacheco (arriba) no participó en la mesa. (Foto: Juan Boites/EL UNIVERSAL )
Cristina Pacheco no formó parte de la mesa de homenaje a José Emilio Pacheco, pero siguió emocionada las palabras de admiración por autor de "Morirás lejos" y "Los elementos de la noche" fallecido el pasado mes de enero. Lo recordaron como poeta vital, gran intelectual, lector voz y escritor que alcanzó la inmortalidad con varias obras como "Las batallas en el desierto".
Anoche, durante el homenaje póstumo al poeta, narrador y traductor en el marco de la 28 Feria Internacional del Libro de Guadalajara, algunos de sus amigos como Álvaro Uribe y Vicente Quirarte -a través de un texto leído por Laura Emilia Pacheco- reconocieron su literatura, su inagotable creatividad y su dolorosa ausencia y coincidieron que "sus palabras nos acompañan para siempre".
Vicente Quirarte dijo que "José Emilio denuncia, rescata del olvido y escribe el epitafio del que nadie visita. Al igual que los grandes y auténticos moralistas, Voltaire o Kafka encuentra en el pesimismo la razón más digna de subsistir sobre la tierra. Amarga lucidez, el pesimismo es una forma de ceguera, otro argumento que proporcionamos al apocalipsis".
Recordó que en los años 60, la poética de José Emilio sufrió cambios aunque sin distanciarse de sus temas esenciales: el paso del tiempo, la catástrofe diaria, la regeneración y permanencia de la vida, pero dejó entrar impurezas, nombres, libros, prosaísmos.
"La poesía pura de su juventud parecía desplazad por un discurso en el cual tenían cabida la información cotidiana, el cuestionamiento sobre el trabajo del poeta, postales, conversaciones, epigramas. La voz del poeta, desapasionada, neutra, deliberadamente anti retórica volvía a ser la del cronista, grabador de registros, memorioso de la especie, apuesta por la voz comunitaria, pero más radicalmente un cuestionamiento sobre la manera de comunicar la poesía", señaló Quirarte.
Por su parte, Álvaro Uribe recordó cuando lo conoció en 1981, cuando José Emilio tenía 41 años y faltaba un año para que escribiera "Las batallas en el desierto", su narración emblemática, ya era "a su siempre modesta manera" una celebridad.
"La conversación que iniciamos entonces se reanudó una y otra vez a lo largo de 34 años y no ha terminado ni siquiera hoy", señaló Álvaro Uribe, quien lo recuerda con una sonrisa tímida y lo definió como "un hombre de saberes y afectos ecuménicos".
Así fue recordado el poeta amigo e inteligente, el hombre que aún -dijeron- está entre nosotros con una obra poderosa, inagotable e incomparable.
cvtp