En la Cátedra Vargas Llosa, dentro de la Feria Internacional del Libro (FIL), Guadalajara 2014, los escritores Juan Villoro y Juan Sasturain resaltaron las enormes coincidencias entre el pasaje literario de México y Argentina.

"México y Argentina: Identidad literaria en transición" fue el tema con el cual los escritores recordaron anécdotas en las que vinculan el camino de la literatura entre ambos países, sobre todo por la gran participación de argentinos en la cultura mexicana.

Villoro señaló que en lo personal, su formación se ha consolidado entre escritores y periodistas argentinos, de tal forma que, como muchos, "me duermo soñando como escritor mexicano y me despierto como escritor argentino".

Subrayó que el legado de escritores de generaciones anteriores permiten aprender a compaginar las letras con la cultura popular, entre ellos Juan Sasturain, quien, dijo, ha demostrado que se puede hacer obra de interés bajo "las extrañas mitologías del fútbol".

Sin embargo, consideró que en el tema del futbol, hay diferencias entre México y Argentina, ya que mientras "un argentino dice ‘soy del Boca', un mexicano dice ‘le voy al Necaxa', es decir, no se compromete por el resultado final que puede dar el equipo".

Manifestó que las pasiones las decide cada persona y los argentinos son expertos en el terreno de futbol. "En Argentina surgió la expresión del jugador número 12, que quiere decir que el público es un elemento que puede decidir el resultado", resaltó.

Villoro, ganador del Premio Xavier Villaurrutia 1999, y quien ha sido catedrático de la UNAM y uno de los principales escritores latinoamericanos contemporáneos, afirmó que es un gran admirador de quien como Sasturain puede, de manera suave, vincular la alta literatura con el gusto por el futbol.

Por su parte, Juan Sasturain, escritor, conductor y periodista, mencionó que en su generación, el futbol no era una vocación ni opción de vida, sino una actividad natural. "Si jugabas bien te dedicabas a eso, tiene que ver con el disfrute de hacerlo", dijo.

Añadió que en el registro de la actividad literaria son las generaciones más recientes, a partir de los 70, los que empiezan a escribir sobre fútbol, porque "antes no había permiso para hacerlo".

Sin embargo, aseguró, en Argentina era claro que se trataba de un fenómeno por derecha o por izquierda "Es el lugar de la irracionalidad, no había otra lectura posible, es la mera distracción de las masas", expuso.

Agregó que la falta de ese permiso, en este tipo de lecturas sobre el fenómeno futbolero, no significaba que a la gente le dejaba de gustar este deporte.

"Es como el sexo, no es que antes de que no se escribía al respecto la gente no hiciera nada, sino hasta que se dio el permiso social es que se habla de lo que se hace", dijo.

El escritor manifestó que la relación entre México y Argentina con la literatura es altamente apasionada.

En este punto, aclaró que así como el fútbol la gente que lee es porque le gusta, "nadie puede dar lo que no tiene, nadie puede recomendar aquello que no está avalado con su espíritu y su sentimiento".

sc