Sabía que era el triunfo en esa larga, dramática jornada: a diez minutos del final, con la decisión reflejada en la dura mirada peleó García Aspe un balón en el área del Santos, entró -a bayoneta calada, dirían los clásicos- y con la pierna derecha, que no es su fuerte, fusiló a Adrián Martínez. Era el quinto gol del Puebla. El 5-4. No podía haber más...
Por segunda ocasión en la noche, el Beto se subió la camiseta de la franja y dejó que apareciera la venerada imagen de la Virgen de Guadalupe. Con los puños crispados lloró lágrimas de hombre el veterano.
Había sido su noche, no la de Borgetti, autor de tres goles; tampoco la de Claudinho, quien clavó dos en ese loco vaivén, desenfrenado, del marcador. Había sido, la noche de la emoción, la noche del Beto.
A los 10 minutos del segundo tiempo, y con empate a tres, Brizio Carter castigó con penalty una ingenua mano de Héctor López. Tomó la batuta el veterano Aspe. Perfiló el cañón zurdo y su fuerte disparo decretó el 4-3... El destino le había reservado esta noche. Sus goles tenían que ser decisivos
La noche del Beto
Alberto García Aspe detuvo el carrusel de goles en el minuto 41 y forzó a la victoria a guiñarle el ojo a los Camoteros del Puebla, que se impusieron 5-4 a los Guerreros del Santos, en el partido de ida de semifinales del torneo de verano 2001.
Tras recibir pase de José Cancelá en la entrada del área grande, Aspe se perfiló y sacó potente remate de derecha que venció al arquero Adrián Martínez, para el gol que le dio la ventaja definitiva al equipo de la Franja.
Fue prolongado el grito de García Aspe, grito que se unió a la algarabía en las gradas del estadio Cuauhtémoc. El Beto corrió, apretó los puños y se levantó la playera, que dejó al descubierto una imagen religiosa.
De esta manera agradecía García Aspe la minima ventaja, con la cual viajarán a la Comarca Lagunera para el juego de vuelta el próximo domingo.
Este primer desafío se caracterizó por constante agobio en ambas áreas, con idas y venidas en el marcador, propio de los duelos épicos que perduran por mucho tiempo en la memoria de los aficionados.
Un aguacero bañó a la ciudad poblana, previo al juego, y un plomizo cielo presagiaba el regreso de la lluvia. Y en efecto, apareció la lluvia, pero fue de goles. Y fueron nueve que deleitaron a los más de 40 mil aficionados que llenaron el Cuauhtémoc.
Entre el brasileño Claudinho y Alberto García Aspe se repartieron el mayor botín. Claudinho anotó dos veces, al igual que García Aspe. El otro tanto fue del paraguayo Pablo Caballero, quien estremeció la red en el amanecer del encuentro. Caballero recibió un pase desde el medio campo de García Aspe y sólo prolongó el viaje del balón con la pierna zurda ante la salida del portero Martínez. Y en minuto 3 Claudinho puso el 2-0 al encontrarse un balón en el área chica.
Parecía inminente la goleada del Puebla, pero reaccionó el Santos y empató la pizarra ante la incredulidad del Cuauhtémoc.
Jared Borgetti acercó a los Guerreros en el minuto 20 con certero remate de cabeza y niveló la situación cuatro minutos después cuando desvió con la pierna un tiro del Pony Ruiz y vencer de nueva cuenta a Dautt.
En el 36, dio la voltereta el Santos cuando Héctor Altamirano cobró un tiro de castigo desde fuera del área y puso el balón por el ángulo superior izquierdo de Dautt.
El explosivo arranque del primer tiempo, lo repitió el Puebla en el segundo con la entrada del argentino Zarate, quien al minuto cinco envía un tiro de esquina que remata de cabeza Claudinho para el 3-3. En el 10, tiro de García Aspe pega en el brazo de Héctor López y el mismo Aspe cobra la pena máxima y engaña a Martínez, quien se tiró a su derecha.
Pero otra vez Borgetti acalló el bullicio en el Cuauhtémoc con su tercer gol, de cabeza, en el minuto 13.
Y cuando parecía que el partido terminaría empatado, apareció García Aspe para parar el carrusel de goles en el minuto 41.
Para el partido de vuelta, en el estadio Corona, una victoria de 1-0 será suficiente para que el Santos avance a la final.
Alineaciones
PUEBLA Oscar Daut; José María Higareda (Luis Sixtos, 46), Roberto Ruiz Esparza, Oscar Mascorro, Adrián Sánchez (Sergio Zárate, 46); Hernán Vigna, Alberto García Aspe, Gilberto Jiménez, Antonio Capetillo; Pablo Caballero y Claudinho (José Cancelá 79).
SANTOS Adrián Martínez; Héctor Altamirano, Héctor López, Luis Romero, Mariano Trujillo (Robson Ruiz, 60); Carlos Cariño, Angel Carreón, Joaquín Reyes (Miguel García, 75); Johan Rodríguez, Jared Borgetti y Rodrigo Ruiz.
