Gustavo Madero no solamente aventó el coche a Margarita Zavala; atropelló a una panista con muchos años de militancia y trabajo de base.

El chihuahuense saldó la confrontación con Felipe Calderón, haciendo a un lado a la ex primera dama en sus aspiraciones por una diputación plurinominal, nos comentan.

Pero el plan de sacarla del camino, nos hacen notar, se gestó en la segunda mitad de 2014.

Primero, los maderistas comenzaron a pregonar que no sería fácil la ruta de Zavala para conseguir una posición de esa naturaleza, cuando los calderonistas utilizaron al partido como si fuera de su propiedad en el sexenio del presidente Calderón.

El recién nombrado coordinador parlamentario en San Lázaro, José Isabel Trejo, decía a los suyos en aquellos momentos que si doña Margarita quería una diputación debería competir por un distrito, nos cuentan. Ahora, después del rechazo, le recomienda "aguantar vara".

 A finales del 2014, la línea discursiva entre los maderistas pareció cambiar. Algunos decían que Margarita sería tomada en cuenta y que no había problemas con el calderonismo, nos comentan. Pero no ocurrió así y los maderistas le cerraron el paso.

 Hoy, la disputa es abierta, ella va por la presidencia del PAN, y eso también ha calado entre el grupo de Madero, que saborean el retorno de don Gustavo a la dirección del partido en el mes de marzo para conducir el proceso electoral del 2015; frenar a los pocos calderonistas que sobreviven, y dejar sentado en la silla azul a uno de los suyos, mientras él coordina la bancada en San Lázaro, nos adelantan.

 ¿Calderón dejará pasar el atropello a Zavala?