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Uno de los máximos líderes del cártel de Los Caballeros Templarios, Enrique Kike Plancarte Solís, fue abatido ayer por elementos de la Marina Armada de México, en Querétaro. Los infantes de Marina intentaron arrestarlo, sin embargo opuso resistencia y tuvo que ser eliminado, aseguraron ayer fuentes del gobierno federal.

Funcionarios del gobierno federal aseguraron que tienen información suficiente para confirmar que el hombre abatido ayer por la Armada de México es Enrique Plancarte Solís, sin embargo la Procuraduría General de la República practicaba ayer una serie de peritajes forenses para demostrar fehacientemente la identidad del capo.

Añadieron que se trata de un protocolo y una formalidad jurídica que se tiene que cumplir, pero que existen los elementos necesarios para asegurar que se trata del dirigente de la banda criminal de Los Caballeros Templarios.

La incursión que realizaron los efectivos en una colonia del municipio de Colón, dio resultados. Ubicaron la vivienda en la que el cabecilla del narcotráfico vivía desde hace algunos días con un bajo perfil, para evitar ser detectado, pero la inteligencia naval logró —una vez más—, interceptar comunicaciones en la que el capo también conocido como La Chiva giraba instrucciones a uno de sus operadores.

Autoridades federales confirmaron que se obtuvo información sobre la zona en la que residía Plancarte Solís, quien intentó incluso cambiar parcialmente su apariencia, con la utilización de lentes, una forma distinta de vestimenta, “más sport”, e incluso se despojó de la mayoría de integrantes de su equipo de seguridad para no levantar sospechas sobre su persona.

No obstante, pretendió seguir teniendo el control de algunas de las operaciones de la organización criminal, y aunque cambiaba frecuentemente de aparatos de comunicación, información obtenida a través de uno de sus operadores detenidos en días recientes, permitió vulnerar sus esquemas de seguridad, detallaron las fuentes consultadas.

En una operación que se prolongó durante dos días, en la que los Marinos buscaron hasta en los techos de viviendas de la zona, cercaron a cada momento el área.

Al final se ubicó la casa en la que Kike Plancarte vivió sus últimas horas, “se buscó el momento más adecuado para no causar daños colaterales”, dijeron mandos navales, y se irrumpió en la casa.

Sin embargo, Plancarte decidió que no sería atrapado. Opuso resistencia a los elementos que le ordenaron deponer el arma que portaba, la accionó, y al repeler la agresión los marinos lo abatieron.

Anoche la Secretaría de Gobernación, en su cuenta de Twitter, informó que “se está verificando la identidad de Enrique Plancarte, presumiblemente abatido en un enfrentamiento con @SEMAR_mx. Mañana más información”.

La Coordinación General de Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República (PGR) realiza los estudios necesarios para confirmar la identidad del cuerpo, a fin de establecer científicamente que se trata del líder templario, lo que representa un golpe más a la estructura de la organización criminal, ya que el 9 de marzo pasado fue abatido en Michoacán el otrora jefe del cártel Nazario Moreno González, El Chayo”.

Ahora sólo queda al frente del grupo criminal el ex profesor Servando Gómez Martínez, La Tuta, de quien también se presume abandonó el estado de Michoacán.

Detalles de la operación y la conformación plena de la identidad de Plancarte serán dadas a conocer la tarde de hoy en una conferencia de prensa que encabezará el Comisionado Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido.