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MADRID.— Hoy lunes el presidente de México, Enrique Peña Nieto, inicia en Madrid una visita de Estado a España, invitado por el todavía rey Juan Carlos de Borbón. ¿Y qué es lo que se va a encontrar? Pues un país que está viviendo la peor crisis económica de los últimos años, que tiene seis millones de personas sin trabajo; es decir, 26% de la población activa o lo que es lo mismo, la mayor tasa de desempleo de toda la Unión Europea. Y donde viven unos ciudadanos hartos de subidas de impuestos y reducción de salarios, que sienten una profunda desafección hacia los políticos pero también hacia las instituciones, y que están viendo cómo la crisis ha provocado que estén perdiendo parte de su estado de bienestar en aspectos como la salud y la educación.

Pero además de todo esto, lo que el Presidente de México y los empresarios que lo acompañan se van a encontrar es un país lleno de oportunidades. Un lugar donde los precios en el sector inmobiliario han caído 40% debido a la gran oferta que hay tras el estallido de la burbuja. Y en el que las pequeñas y medianas empresas buscan socios extranjeros ya que no pueden acceder al crédito debido a la crisis que han sufrido muchos bancos y a la reestructuración del sistema financiero español. Es decir, “un país en venta en el que hay muchas gangas en determinados sectores y perfecto para la inversión”, coinciden varios expertos entrevistados por EL UNIVERSAL.

“En estos últimos años las inversiones de empresarios mexicanos en España han aumentado mucho debido a la reducción de precios que se ha producido en algunos sectores como el inmobiliario, al hecho de que el mercado español supone una puerta de entrada al mercado europeo, y al deseo de los mexicanos de diversificar sus inversiones después de mirar hacia Estados Unidos durante tantos años”, explica el economista Juan Carlos Martínez Lázaro, profesor de Economía del Instituto de Empresa IE School.

“Y es que España ofrece una relación precio-rentabilidad en muchos activos muy interesantes”, añade. “Por ejemplo en el sector inmobiliario, donde el mercado ha caído por encima de 20% y hasta 40% en viviendas de peor calidad y peor situadas”, explica. “Por eso muchos mexicanos están comprando casas de lujo en Madrid y Barcelona.

Pero también hay otros sectores en los que se están produciendo las inversiones como en el financiero, por la reestructuración en el sector español y porque las necesidades de capital que tienen hacen que resulten atractivas para algunos inversores que quieren diversificar negocios y capitales”, añade.

Érika Rodríguez Pinzón, socióloga y coordinadora de América Latina de la Fundación Alternativas, subraya el problema de acceso al crédito que están teniendo en España las pequeñas y medianas empresas. “Los bancos españoles no están dando crédito, con lo cual hay muy poco dinero para invertir en la economía española. Y eso el gobierno lo está compensando con políticas de inversión extranjera bastante agresivas y muy localizadas en sectores estratégicos”, explica. “Una de ellas fue el dar el permiso de residencia a inversores rusos y chinos para que compraran viviendas”, añade.

“También hay pequeñas y medianas empresas españolas que no están quebradas pero que no tienen liquidez para crecer, lo que ha llevado a que muchos inversores mexicanos entren en el mercado español”. ¿Las ventajas de invertir aquí? “España es un país serio y estable y la inversión, aunque no tenga una alta tasa de rentabilidad como en países emergentes, da ciertas garantías”.

Con respecto a la visita de Peña Nieto, Érika Rodríguez apunta el hecho de que se produce en un momento crucial para México porque en 2015 estará renegociando el acuerdo comercial con la Unión Europea (UE). “Ahora los dos países se van a mirar de tú a tú, de iguales a iguales”, dice. “Peña Nieto, consciente de que los necesitan, aprovechará la ocasión para tantear el apoyo que tiene de los españoles en las demandas que va a plantear de renegociar algunas cláusulas del tratado”.

Sobre la crisis económica que vive España, los expertos consultados coinciden en que ya se ha tocado fondo y que se empieza a salir de la recesión.