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México podría convertirse en el suministrador de energéticos de Europa, sobre todo de gas natural licuado y de otros hidrocarburos, para diversificar las fuentes de proveeduría del viejo continente, ya que con la reforma energética se atraerán inversiones que llevarán a explotar las “monumentales reservas” mexicanas, aseguró el embajador de España en México, Luis Fernández-Cid de las Salas.

Aunque la reforma energética es de los grandes cambios, proyecta la madurez y estabilidad básica para atraer inversiones.

Las grandes firmas españolas de la construcción, ferrocarriles, energía, banca y de otros sectores ya están en el país, pero dijo que las empresas de mayor tamaño jalan a otras pequeñas, medianas y chicas.

Descartó que por la crisis las empresas vengan a México a invertir, ya que, dijo, son compañías que vienen por largo plazo y que se caracterizan por transferir tecnología.

También las empresas mexicanas están presentes en España, por ejemplo, Pemex compró en diciembre de 2013 el 50% de un astillero en Galicia.

Para el diplomático, la relación México-España es “magnífica”, “intensísima” y “de largo tiempo” pero, con la visita del presidente mexicano Enrique Peña Nieto a territorio español se renovará la alianza estratégica, además de que se firmarán acuerdos que mejorarán la relación en materia de lucha contra el crimen organizado, cooperación bilateral, en temas comerciales, aeroespaciales, educativos, conservación de patrimonios, derechos de autor, seguridad social y movilidad de talentos, entre otros temas.

¿En qué áreas hay más oportunidad de mejorar la relación México-España?

Donde miremos hay interés de España. En términos comerciales el intercambio es inmenso. De 1999 a finales del 2013 la inversión española en México era en torno de 42 mil 500 millones de dólares y en el primer trimestre del año el 34% de la inversión que recibió México, cinco mil 200 millones de dólares, fue española. Se ha mantenido el interés y la posición de España como el segundo inversionista del país, después de Estados Unidos.

En el periodo de 1999 a 2013 éramos los segundos inversionistas, pero por una operación de salida de bolsa, del Banco Santander, se comportó como una desinversión y nos sacó ventaja Los Países Bajos.

En el primer trimestre de 2014 volvimos como el segundo inversionista.

A la recíproca. Me interesa mucho que se canalice la inversión mexicana hacia España. En inversiones queremos equilibrarnos. México es el séptimo inversionista de España.

¿La situación económica tuvo que ver con que se replegaran inversiones?

Claro, pero estamos creciendo en torno al 1.2% del PIB y las proyecciones son crecer al 1.7%.

Crece porque se han llevado a cabo reformas en el ámbito bancario, financiero, crediticio, control de gasto y para incentivar el crecimiento económico.

¿La recesión terminó?

Claro, se ha parado la recesión. España es un país que puede servir a las empresas mexicanas como plataforma para la Unión Europea, Arco Mediterráneo y Norte de África.

¿A qué áreas podrían ir las inversiones mexicanas?

Están yendo a la banca, sector inmobiliario. En la banca también hay inversiones. BX+ y el Popular se han comprado acciones los unos a los otros es una operación complementaria importante. Hay inversiones en todos los sectores.

En cuanto a las (empresas) españolas los sectores son todos. Las empresas españolas cuando han venido a México están para establecerse aquí.

¿No solamente vienen por ganancias, sino se involucran?

Es una característica de empresa española. Por sectores, el automotriz es importante, por manufacturas viene mucho. La banca española ocupa una gran parte de la banca en México.

En telecomunicaciones Movistar, la gran competidora con 20% del mercado, con la reforma de (el sector de las) telecomunicaciones se abren muchas posibilidades hacia la telefonía fija.

Ahora que se presentó el Plan Nacional de Infraestructura por 7.7 billones de pesos, es claro que se abre un abanico de posibilidades para que participen empresas de muchos países y también españolas.

¿Si ya tenemos a las grandes entonces ahora llegarían las pequeñas?

Cuando se instala una gran empresa puede arrastrar a unas pequeñas no necesariamente para competir con ella, pero sí para sectores aledaños a los que desarrolla.

Por ejemplo, va a haber obras importantes en el sector de transportes por ferrocarril, entonces una empresa constructora que pueda hacer una obra civil para soportar las vías puede arrastrar a empresas de comunicaciones y de la electrónica para el cableado, gestión de tráfico de ferrocarriles.

¿A dónde podría llegar más inversión de España?

En todos los lugares donde haya un hueco. Una de las grandes potencialidades del sector privado español es su multidisciplinariedad. Las empresas españolas forman, hay un intercambio de prácticas.

¿En el sector energético mexicano dónde veríamos llegar más inversión española?

En el sector energético está claro que se abren muchas posibilidades. Se determinará qué pozos explotará (Pemex) o se pueden hacer por empresas extranjeras.

También en la producción eléctrica, hay plantas de ciclo combinado de tecnología española instaladas a lo largo del país y son productivas. En energía nuclear España tiene buena experiencia en la gestión de energía de centrales y residuos nucleares.

¿Cuánto durará el momento mexicano?

Las reformas constitucionales se están desarrollando y marcan ese momento.

¿Durante la visita del presidente Peña Nieto que memorándums se firmarán?

Se va a firmar una renovación de la Alianza Estratégica de los dos países. Va a haber muchos acuerdos, lucha contra el crimen organizado; en materia de cooperación que van a adquirir una nueva dimensión, se va a cooperar de manera horizontal, proyectos que lleven España y México.

¿Qué esperamos mejorar en el intercambio comercial?

El intercambio comercial de 2013 fue de 11 mil 500 millones de dólares, en ese intercambio la balanza está más inclinada hacia México, hay una parte importante que corresponde a los hidrocarburos, el 80% del intercambio comercial era petróleo, pero queremos que ese intercambio aumente.